Estambul no se calma
11 de junio de 2013La policía disparó gases lacrimógenos contra miles de personas, algunos vestidos con trajes de oficina, junto a jóvenes enmascarados que habían protagonizado escaramuzas durante todo el día. La multitud se dispersó por las calles laterales y hoteles cercanos. Cañones de agua barrieron la plaza apuntando contra los manifestantes enmascarados que arrojaban piedras. El gobernador de Estambul dijo en televisión que los operativos policiales continuarían hasta que se libere la plaza.
Los manifestantes habían marchado desde la tarde hacia el epicentro de las protestas siguiendo una llamada de la plataforma Taksim, que criticó con dureza la actuación policial de la mañana. Durante todo el día se habían registrado enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Algunos de los manifestantes se enfrentaron tirando piedras y cócteles molotov contra los vehículos policiales. En los enfrentamientos hubo detenciones y heridos, según reportan diversos medios de prensa.
Erdogan: tolerancia cero
El primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan, había pedido previamente a los manifestantes que se alejaran de Taksim. En un discurso ante diputados de su partido islámico-conservador AKP en Ankara agradeció a la cúpula de la policía y acusó a los manifestantes de vandalismo y de causar enormes daños en las protestas de las últimas dos semanas. Se trata de un intento con apoyo desde el extranjero para doblegar a Turquía económicamente y asustar a los inversores, afirmó Erdogan, quien advirtió que no tolerará la situación: "Si ustedes llaman a esto rudeza, lo siento, pero Tayyip Erdogan no va a cambiar", dijo.
Los manifestantes del cercano parque Gezi se distanciaron de los violentos que atacaron a la policía y dijeron que se trata de provocadores enviados por las propias fuerzas del orden. El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, negó que eso sea cierto. Pese a las violentas imágenes de la actuación policial que se veían por televisión, escribió en Twitter que el objetivo de la operación era solamente retirar los carteles y banderas del monumento del fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk, y del Centro Cultural Atatürk.
“Ojos ciegos y oídos mudos”
Las protestas comenzaron hace más de una semana en el parque Gezi, adyacente a la plaza, donde los manifestantes trataban de frenar un proyecto para construir un centro comercial. Sin embargo, tras la represión policial se extendieron a todo el país y de manera general contra el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, a quien acusan de dirigir el país de forma autoritaria e intentar imponer a todos un estilo de vida religioso. Tres personas murieron en las protestas en toda Turquía.
En tanto, la cámara de abogados turca protestó fuertemente contra la detención de 44 abogados en el edificio judicial de Caglayan, en Estambul. Los abogados habían pedido investigaciones sobre las brutales intervenciones policiales, dijo el presidente de la cámara, Metin Feyzioglu, a la agencia alemana de noticias dpa. En vez de eso, fueron detenidos ellos mismos.
"La policía turca disparó directamente gas lacrimógeno con armas contra las personas en los últimos días. Las emplearon como armas pesadas. Por eso hay tantos heridos graves", dijo Feyzioglu. "Los abogados querían alcanzar los ojos ciegos y los oídos mudos de la fiscalía", dijo.
Los aliados occidentales han expresado su preocupación por los problemas de un aliado clave de la OTAN que limita con Siria, Irak e Irán. Washington ha defendido a la Turquía de Erdogan como un ejemplo de una democracia islámica que podría ser imitada en otras partes de Oriente Medio.
rml (dpa, reuters, tageschau)