Este año, Barcelona es Gaudí
25 de junio de 2002"La originalidad consiste en el retorno al origen; así pues, original es aquello que, con sus medios, vuelve a la simplicidad de las primeras soluciones", dijo una vez el talentoso arquitecto, que volvió en su arte a la esencia misma de la naturaleza. No en vano afirmaba que el árbol cercano a su taller era su maestro.
Quien haya visitado Barcelona habrá visitado su obra máxima: el templo de la Sagrada Familia. Entrar en él sobrecoge, como lo suelen hacer las catedrales góticas. Es la misma emoción, pero también algo diferente, porque sigue en gestación.
El simbolismo está por doquier, en las innumerables figuras ornamentales, en la disposición de los planos, en las estructuras geométricas. Y en la propia historia de la catedral, que comenzó a construirse en 1882, sobrevivió a los embates de la guerra civil española en la Cataluña republicana, y sigue aún hoy en obras.
De la admiración a la devoción
La edificación continúa, en parte gracias a las donaciones de los visitantes, que en su mayoría no consiguen retirarse sin haber aportado lo suyo a este homenaje arquitectónico a lo divino; en parte porque se ha generado una especie de simbiosis entre el templo y su ciudad, y nadie osaría archivar el proyecto. Menos ahora que el genio de Gaudí es reconocido en el mundo entero.
Tanta es la admiración que se tiene hoy por el revolucionario arquitecto y su obra religiosa, que incluso se ha formado una asociación para promover su canonización.
Pero, más que la gloria de los altares, Gaudí consiguió la inmortalidad en la historia del modernismo catalán.
Actividades y exposiciones
Su particular huella está presente en toda la ciudad condal. Uno puede recorrerla, de hito en hito, desde la Casa Milá, concebida como una curva constante y desbordante de elementos naturalistas, hasta el parque Güell, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, en 1984.
Incansable creador, Gaudí diseñó también muebles, mosaicos y diversos elementos decorativos. Barcelona lo celebra este año con un despliegue de actividades: múltiples homenajes y circuitos organizados; exposiciones -entre ellas una de los aguafuertes que le dedicó Joan Miró-; y hasta con una invitación a hacer un recorrido virtual por el templo de la Sagrada Familia, a través de página "arsvirtual.com".
Un medio que, de haber estado a su disposición en su tiempo, probablemente habría despertado la curiosidad de ese genio innovador, que aseguraba: "Mis ideas son de una lógica indiscutible; lo único que me hace dudar es que no hayan sido aplicadas anteriormente y que tenga que ser yo el primero en hacerlo".