“Esto huele a nepotismo”
31 de marzo de 2005El diario alemán Neue Osnabrücker Zeitung opina: “Annan se calló cuando no debería haber callado. […] Es un hecho que Kojo Annan se aprovechó de la influencia de su padre para enriquecerse en el marco del programa de “petróleo por alimentos” para Irak. No convence que el secretario general de la ONU y Premio Nobel de la Paz no haya sabido nada o poco de los negocios de su hijo. El conflicto de intereses fue obvio. Esto huele a nepotismo. Kofi Annan esta debilitado. Pero ahora tiene que mirar hacia delante y dedicarse con firmeza a la reforma de la ONU. Si lo consigue, no sería sólo una bendición para la organización mundial, sino también un aumento de credibilidad para Annan.”
Annan debilitado
El periódico austriaco Der Standard escribe: “En el informe de la comisión Volcker se encuentra tanta condena como exculpación. Una absolución por falta de pruebas no sirve para acallar las dudas. Es más: jamás un secretario general de la ONU ha sido criticado tan duramente. Resultará muy difícil para Annan llevar adelante la reforma de la ONU. Las sospechas podrían debilitar aún más la postura de la ONU en sus relaciones con EEUU.”
Respaldo condicional
El diario italiano Corriere della Sera anota: “Por el momento, las grandes potencias del Consejo de Seguridad siguen respaldando a Kofi Annan. Estados Unidos subrayó su voluntad de querer seguir colaborando con el secretario general y Francia también declaró su ‘pleno apoyo’. […] Sin embargo, sigue existiendo el riesgo de que Annan sea considerado un secretario general debilitado. Una situación desfavorable ante la tarea de la amplia y profunda reforma de la ONU.”
A la defensa de Annan
El diario británico The Guardian defiende a Kofi Annan: “Obviamente existen motivos neoconservadores para desacreditar al jefe de una organización que se opuso tan claramente a la guerra contra Irak. La Casa Blanca se ve obligada a callarse. Paul Volcker es intocable. El es el hombre que investigó los escándalos Worldcom y Enron. Si Volcker dice que Annan tiene las manos limpias, no puede haber mejor prueba de la integridad del secretario general de la ONU. De todos modos, el mundo requiere más que nunca una organización mundial fuerte y fidedigna.”