Estrasburgo ante explosivas demandas
28 de enero de 2004Los dos grupos de demandantes estan representados por la Cooperativa de Asuntos Agrarios (AFA) y la Cooperativa Derecho y Propiedad (ARE). La primera exige para 12.000 afectados una indemnización acorde con el valor actual de los bienes expropiados. La segunda ha presentado su queja contra la ley de indemnizaciones vigente desde el 27 de septiembre de 1994, que les impidió recuperar sus bienes. Se trata de demandas que podrían costar al Estado alemán sumas mayores a los mil millones de euros.
Antiguos Nazis
Tras la reunificación alemana, los afectados recibieron del gobierno del cristianodemócrata Helmut Kohl indemnizaciones en vez de recuperar sus propiedades confiscadas hace más de 60 años tras la Segunda Guerra Mundial, por las fuerzas soviéticas de ocupación, que repartieron entre 1945-1949 a pequeños campesinos parcelas procedentes de la expropiación de grandes latifundistas y empresas. Según el periódico Frankfurter Rundschau, se trata de antiguos miembros del Partido Nacional Socialista alemán.
Siete jueces de Estrasburgo escucharán las demandas y decidirán sobre su admisibilidad, una semana después de que esta misma corte europea de derechos humanos hizo pública una sentencia a favor de cinco ciudadanos de la extinta República Democrática Alemana (RDA), que fueron expropiados en 1992 también por la Administración Kohl, pero sin indemnización alguna.
¿Justicia pronta?
Los quejosos alegan también contra la duración procesal de sus casos ante la Corte Federal Constitucional alemana, que desestimó la primera demanda tras cuatro años y once meses y la segunda luego de cinco años y cuatro meses. Según ellos, la sentencia excede un tiempo razonable, estipulado en la Convención de Derechos Humanos de la Corte de Estrasburgo, constituída en 1959.
Alentada también por la resolución de hace una semana, AFA ha expresado públicamente que cuenta con grandes posibilidades de obtener luz verde a sus demandas. Sólo un 3 por ciento de los casos que llegan al Tribunal pasan a audiencias para considerar si son admitidos o no.
Sin embargo, el profesor especializado en Derecho Internacional, Martin Nettesheim, explica que la sentencia anterior no está vinculada al resultado de la audiencia de este jueves en Estrasburgo.
Costos por los cielos
En caso de que el Tribunal europeo vuelva a decidir a favor de los nuevos demandantes, los costos que representarán las indemnizaciones tanto para pequeños parceleros como a antiguos grandes latifundistas y empresarios, son imprevisibles.
La Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dejado abierto el aspecto de los términos de la compensación en los cinco casos fallados hace una semana. Sin embargo, los demandantes estan interesados en la recuperación de los terrenos, más que en recibir una suma por ellos, según su abogada, Beate Grün.
Muy buscada
Una cosa si es clara a todas luces. Cada vez más ciudadanos alemanes acuden de manera particular a la corte europea para dirimir en su seno sus demandas. En el 2001, se contabilizaron casi 14.000 demandas ante la Corte de Estrasburgo.
Según dijo a DW-World el vicerector y encargado del Instituto de Derecho Público de la Universidad de Bonn, Mathías Herdegen, se debe a la mayor sensibilización de los ciudadanos de los nuevos estados federados a querer hacer valer sus derechos contenidos en la Convención Europea de derechos Humanos y, a que sean procesados en un tiempo razonable.
Herdegen recordó que Alemania ya ha sido juzgada en los años anteriores por la dilación en los procesos judiciales. Para hacer frente a ese problema, el ministerio federal de Justicia comenzó a partir del 1 de enero pasado un proceso de modernización para volver más simple y rápido el cumplimiento de la Ley.
Casos sin precedentes
La Corte de Estrasburgo se enfrenta a una situación sin precedentes y que mantiene en vilo tanto a demandantes como a la parte demandada: el Estado alemán.
Se trata de poner en estado de derecho algunos aspectos candentes y resultantes de la existencia de dos Estados diferentes, donde en juego estan los expropiados primero por los soviéticos tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial (grandes propietarios y empresarios, antiguos miembros del Partido Nacional Socialista), como a quienes les fueron confiscados sus bienes, en este caso pequeñas propiedades, recibidos como parte de la aplicación de la Reforma Agraria de la RDA, de corte socialista.
Según fuentes oficiales, tras la Segunda Guerra Mundial, el volumen total de expropiaciones en las zonas de ocupación soviética afectó 3,3 millones de hectáreas. En el caso de los terrenos adjudicados a nuevos campesinos en tiempos de la RDA y que no fueron destinados por sus herederos para usos agrícolas como establecía la ley agraria (Modrow), se trata de 100.000 hectáreas de superficie.
Reacción oficial
El Gobierno Federal prepara una demanda, por su lado, contra la decisión del tribunal europeo de hace una semana y tiene para ello un plazo de hasta tres meses para presentarla ante la Gran Cámara de Estrasburgo, compuesta por 17 jueces y que conoce sólo aquellos casos considerados excepcionales.
Mientras estudia la posibilidad de apelar el caso, el Gobierno Federal y los de los Estados afectados se pasan la bola ante la pregunta de quién cubriría los costos de las millonarias indemnizaciones.