EULAC sube de rango
26 de octubre de 2016Hasta el momento, un organismo anclado en el derecho alemán; a partir del encuentro de los 61 ministros de exteriores en República Dominicana, un organismo internacional. Después de un proceso de ratificación, todos los Estados miembros de EULAC aportarán a sus arcas. Sobre el camino recorrido hasta ahora y las tareas presentes y futuras, DW conversó con su directora ejecutiva, Paola Amadei.
DW: Desde que nació en 2010 en Madrid, ¿cómo ha sido el camino para la Fundación EULAC?
Paola Amadei: Un camino largo. Pero durante todos estos años la fundación ha desarrollado sus actividades y se ha ido afianzando mientras los diplomáticos han hecho su trabajo de elaborar un acuerdo para la transformación de la fundación en organismo internacional. Ésa era la intención desde el principio. La transformación no será inmediata porque, como con todo acuerdo internacional, hace falta un proceso de ratificación que empieza el 26 de octubre. Necesitamos 8 ratificaciones por cada región. En el caso de Europa se requiere que haya entre esas 8 la ratificación de Alemania, como país que nos hospeda, y de la UE.
¿Qué cambia con el hecho de que se vuelva una organización internacional?
Tener ese estatus permitiría eliminar algunos obstáculos al trabajo de la fundación. Por ejemplo, algunos de nuestros Estados miembro no pueden hacer contribuciones directas al presupuesto de una organización de un país tercero que no sea un organismo internacional o regional. También se van a reducir los costes, pues a una organización internacional no se le exigen los impuestos que sí se nos exigen como fundación alemana. Como directora ejecutiva tengo que buscar la mayor eficiencia de recursos, más en un tiempo de austeridad en una orilla y otra del Atlántico.
¿La meta original de esta fundación -la de hacer seguimiento a lo que los jefes de Estado y de gobierno acuerdan en las cumbres- sigue vigente?,
Sí, efectivamente, el "Plan de Acción” que sale de las cumbres es nuestra Biblia, tanto por la identificación de un área prioritaria de actividad como para la identificación de acciones más concretas. Estamos esperando ahora las conclusiones de la reunión ministerial de Santo Domingo para poder ajustar nuestros planes y nuestra actividad a las indicaciones que vengan del nivel político.
¿Puede darme un ejemplo de cómo se transforma en acción lo acordado políticamente?
Con el presidente de la Fundación EULAC, Leonel Fernández, nos hemos concentrado en áreas específicas: en el campo de la cooperación científica y académica estamos trabajando en reducir los obstáculos para validar títulos entre una región y la otra y para hacer un semestre de estudios entre una región y la otra. Y efectivamente, teniendo en cuenta que los jóvenes son cada vez más móviles y la internacionalización de las carreras, es necesario que se den pasos para facilitar esa movilidad. La meta es que, como en Europa con el Proceso de Bolonia, el reconocimiento de semestres hechos en otra universidad de América Latina y el Caribe se vuelva normal.
Consideramos que eso es parte de la filosofía de la cual nace la fundación EULAC: que las relaciones entre las personas -más allá de las relaciones políticas entre instituciones, más allá de las declaraciones y los documentos- son las que constituyen la fuerza de cada unión.
En este viejo sueño del espacio común académico ha habido diferentes ritmos. Países como Chile, Brasil, México, Argentina van más rápido, ¿qué pasa con los otros?
En primer lugar, que el capítulo de educación superior haya sido insertado en el plan de acción en la cumbre de Bruselas 2015 ya es una indicación muy positiva de una voluntad común de la UE, América Latina y el Caribe de proceder en ese campo.
No querría individuar unos países más o menos virtuosos, pero si miro lo que pasa a nivel de Centroamérica y del Caribe, hay esfuerzos y experiencias que van a poderse valorar a nivel de las dos regiones. Creo que evidentemente hay países y universidades que están más volcadas a la internacionalización, otros menos. Pero creo que es un proceso que va a tomar cada vez más fuerza.
¿Qué ha pasado con la idea de establecer en el seno de la fundación un observatorio de la migración, un fenómeno común tan importante para las dos regiones?
Esa es una idea que ya fue propuesta en su momento. La fundación comisionó un estudio para poder evaluar la oportunidad de desarrollar tal observatorio. Las conclusiones fueron unívocas en el sentido que esa tarea ya se desarrollaba al seno de la OIM. Y con mecanismos parecidos dentro de la UE. Más allá de los recursos que requeriría un mecanismo así, hay una filosofía que rige todo el trabajo de la fundación desde su inicio: buscar sinergia y evitar duplicaciones con el trabajo de otras entidades. Se trata de procurar a los estados miembros y su sociedad civil un valor añadido, que no puedan ofrecer otras organizaciones o ayudar a conectar entre las iniciativas de otras organizaciones de las dos regiones.
Desde el "Plan de Acción de Santiago 2013” el capítulo sobre género está en la agenda común. ¿Qué pasos concretos se han dado?
La promoción del equilibrio entre ambos sexos está en todas nuestras actividades e iniciativas. Promoción especialmente a las mujeres en el campo de la investigación. Tenemos previsto en nuestro plan de trabajo 2016-2017 el lanzamiento de estudios específicos sobre empleo y mujeres. Se trata de detectar experiencias valiosas en una región y la otra, de manera que se puedan reproducir y difundir, y ayudar a salvar ciertos obstáculos que todavía existen.
¿En el tema de violencia de género?
Estamos muy conscientes de que estamos en emergencia en cuanto a la violencia. Quisiéramos que las dos regiones no tuvieran que luchar con ello, pero esa es la cruda realidad y vamos a ver con los estados miembros en qué medida la fundación pueda empeñarse en ese ámbito. Hay un llamado de la sociedad civil de las dos regiones.
Precisamente uno de los requerimientos de organizaciones de la sociedad civil es la elaboración de indicadores comunes para evaluar el fenómeno y poder combatirlo mejor. ¿Será tarea de la Fundación?
Ese tema se ha estado discutiendo con la CEPAL uno de nuestros socios estratégicos. Con respecto a los indicadores hay una nueva realidad: los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas prevén la focalización sobre evaluación e indicadores no sólo a nivel de las dos regiones sino globalmente. Dado que nuestro mantra es la sinergia con otras organizaciones,
hemos considerado esperar a Naciones Unidas para después ver en qué medida podemos añadir elementos específicos o ayudar a la aplicación.
La relación entre las pequeñas y medianas empresas (PYMES) entre Alemania y Chile, por ejemplo, marcha muy bien. ¿Qué pasa con la promoción de la relación entre PYMES de países más pequeños? ¿Entre República Checa y República Dominicana, por ejemplo?
Una de las líneas de trabajo de EULAC ha sido individuar regularmente, por cada programa de trabajo, una región que por razones históricas, geográficas, idiomáticas o por su tamaño haya sido menos involucrada en esta relación birregional. Se empezó en 2014-2015 con Europa central y oriental. Ahora estamos enfocados en el Caribe, el próximo año serán los Países Bálticos. En este marco, especialmente para las PYMES, hemos empezado con un programa piloto sobre polos de competitividad. Apoyamos también una investigación sobre elementos de éxito de empresas birregionales que se puedan generalizar y transferir.
En abril de 2016 la Fundación EULAC participó en un seminario de la Secretaría General Iberoamericana sobre la inclusión social a través de la cultura urbana. ¿Hay intención de trabajar en proyectos culturales como éste?
Sí. Específicamente con la SEGIB tenemos un diálogo muy activo. También estamos en discusión con diferentes organizaciones culturales para ver qué actividades podemos desarrollar con miras a la cumbre UE-CELAC 2017. Consideramos que la cultura como instrumento de transformación social
Aquí en Hamburgo cooperamos con el Otoño Latinoamericano, una iniciativa básicamente cultural. Y, este año, en octubre, hemos tenido la primera edición de la Carrera EULAC: una carrera de 12 kilómetros a través de un puente emblemático. Este año el objetivo ha sido solidario con la reconstrucción de Ecuador. Nuestro propósito, ahora y en todas las ediciones que haya, será sobre todo resaltar la presencia latina en esta región y la cooperación y solidaridad entre las dos regiones.
Si todo sale bien, para la próxima cumbre UE-CELAC, que probablemente sea en El Salvador en 2017, ¿dónde estará EULAC?
Estaremos presentes, acompañando con eventos esa cumbre. Aunque quizás es demasiado esperar, ojalá que ya seamos un organismo internacional y estemos en una mejor posición para seguir sirviendo a las dos regiones.
Autora: Mirra Banchón