Europa bajo agua
13 de agosto de 2002La población en el este y sur de Alemania está con el agua hasta el cuello. La inexorable crecida del río Elba al este y del Danubio en el sur del país, han causado hasta ahora la muerte de dos personas. En Sajonia otras siete seguían desaparecidas. Actualmente, la situación es especialmente dramática en Dresde, en el estado de Sajonia, en cuyos alrededores fueron evacuadas cerca de 1.000 personas.
El río Elba alcanzó un nivel de cerca de siete metros de altura - normal es 1,65 – y empezó a inundar la famosa ópera Semper y el parlamento regional de Dresde. El centro de la ciudad está completamente inundado y el transporte municipal está paralizado. Las conexiones ferroviarias con el resto del país quedaron cortadas.
En Passau, ciudad fronteriza con Austria, el nivel del Danubio empezó a disminuir tras alcanzar 10,81 metros, el máximo índice en los últimos 48 años. De todos modos sigue persistiendo la situación de máxima alerta. Los servicios de bomberos y protección civil estuvieron en acción durante día y noche. Lanchas y helicópteros fueron el único remedio para evacuar las personas enceradas en sus casas.
Los meteorólogos consideran, que la situación en Baviera y el resto del sur del país tenderá a estabilizarse, ya que se espera una sensible mejoría del tiempo.
Danubio desbordado
Al otro lado del Danubio la situación sigue siendo critica en las ciudades austríacas de Ybbs y Kamp. Los daños causados por las inundaciones en campos, ciudades y vías de comunicación son enormes. Tan solo en la Baja Austria, la región más afectada por las lluvias torrenciales, 5000 bomberos y 4000 soldados trabajaron sin parar para controlar en lo posible las aguas y evacuar las poblaciones en peligro.
La inundaciones en Austria son las peores de los últimos 100 años y causaron ya la muerte de 4 personas. El presidente federal, Thomas Klestil, señaló que la actual
catástrofe "no tiene parangón en la historia reciente del país".
Centro histórico inundado
En la capital checa, Praga, la crecida del río Moldava obligó a las autoridades a evacuar 40.000 personas. Muchas prefirieron esperar hasta el último momento para abandonar sus casas. Se teme que las aguas del río inunden el centro histórico de la ‘ciudad dorada’, incluido el famoso barrio medieval de Mala Strana, una joya monumental que podría resultar gravemente dañada.
Peligro de enfermedades
Si las lluvias torrenciales ya han provocado víctimas y daños muy cuantiosos, otro peligro está apareciendo al horizonte: en el sur de Rusia, las autoridades declararon en cuarentena el balneario de Shirókaya Balka, uno de los más afectados por las incesantes lluvias. En las localidades afectadas por el desastre natural se comenzó a vacunar a la población contra la hepatitis 'A' y el tifus.
En Rusia, cifras oficiales contaron al menos 58 muertos. Pero últimas estimaciones hablan de más de 100 víctimas. La búsqueda por los cadáveres resulta ser muy difícil. Buceadores siguen examinando los coches y autobuses arrasados al mar negro. La tragedia aun no ha terminado.