Europa: entre artistas y políticos
6 de marzo de 2014Ha sido un debate difícil entre, por un lado, los políticos más importantes y, por otro, los representantes de la cultura. Se encontraron en el corazón de la capital alemana, junto a la Puerta de Brandeburgo, para discutir en varias rondas sobre el “alma de Europa”. En cada ronda, un político se reunió con dos artistas, entre los que había escritores, directores de cine y filósofos. Pero, en algunas ocasiones, casi no hubo diálogo entre los dos mundos. Por el contrario, no faltaron monólogos, falta de comprensión y reproches mutuos.
El director de cine alemán Wim Wenders (“El cielo sobre Berlín”, “Buena Vista Social Club”, “Pina”) marcó el comienzo. Dijo que ya de niño, y luego como hombre joven, había soñado con una Europa unificada. A pesar de que su sueño se ha cumplido, no está satisfecho con la Unión Europea. Al contrario, está enfadado porque la visión de una Europa unificada se ha ido perdiendo con los años.
La Europa de sus sueños ha sido reemplazada por una Europa de la burocracia, de la economía y de las finanzas, dice. “Nosotros, los representantes culturales, solamente le servimos a la Comisión Europea como una hoja de parra, en referencia a la metáfora usada en la Biblia. No nos dejan participar en los procesos de decisión”, añadió Wenders enfadado.
Rilke en la mente
El político luxemburgués Jean-Claude Juncker rechazó esa crítica. Juncker opina que la cultura desempeña un papel importante en la política europea. “La manera en la que solucionamos los conflictos tiene que ver con la cultura europea”, dijo Juncker. De ahí que en Europa se haya aprendido a escuchar al otro. Asimismo, Juncker reconoció: “No puedo empezar a citar a Rilke cuando me enfrento a un déficit presupuestario en Grecia”. Dice que, sin embargo, siempre tiene en mente al poeta alemán cuando está trabajando en política.
El expresidente de Luxemburgo se acordó de su padre, al cual, en contra de su voluntad, los nazis lo obligaron a luchar en la Segunda Guerra Mundial como soldado. Regresó con heridas graves de su cautiverio. Aunque los nazis le habían robado la juventud a su padre, Juncker educó a su hijo como una persona pro alemana y pro europea. Dice que la biografía de su padre es su motivación para intervenir a favor de Europa y el euro. Juncker es uno de los candidatos que más suenan para suceder a José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea.
Presidente del Parlamento y librero
Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo y principal candidato socialista europeo, enfatizó que Europa no sólo había vivido guerras antes de la unificación, sino también extenuación y empobrecimiento. Según él, la Unión Europea surgió para hacer olvidar esas experiencias y para crear una Europa de la prosperidad. Mientras tanto, la crisis fiscal ha causado que la desigualdad social vuelva a incrementarse. “Si en Europa cada día tenemos un multimillonario más y, al mismo tiempo, diez mil empleados menos, entonces, a la larga, esta situación va a provocar la división del continente”.
De sí mismo dice no sólo ser un librero de profesión, sino también un apasionado lector. Explica que, para sus tareas políticas, la literatura le es más útil que los periódicos. Además, destaca que tiene mucho respeto por los escritores y artistas. El arte, según Schulz, tiene una validez universal y sin límites. Opina que el arte y la Unión Europea tienen en común querer superar sus límites.
El artista gáfico y publicista berlinés, Klaus Staeck, dijo que siempre trataba de separar la política y el arte. A él, por su parte, le parecen interesantes los roces productivos que se producen entre los dos ámbitos. Staeck se autodefine como artista y hombre político y celebra que los artistas se comprometan políticamente. Advirtió también de las negociaciones sobre el posible tratado transatlántico de libre comercio entre la UE y los Estados Unidos. Opina que la política europea debería cuidar la cultura para que no se convierta en otro bien comercial.