Europa escéptica ante Putin
12 de octubre de 2006De Morgen, de Bruselas: "Por presión de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que actuará en favor de la libertad de prensa en su país. (...) Enfatizó además la promesa de investigar el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya y llevar ante la Justicia a los culpables, quienesquiera que sean. (...) No obstante, habría que poner a prueba al presidente en la cumbre informal que tendrá lugar el 20 de octubre en la localidad finlandesa de Lahti. La presidencia finlandesa de la UE y el presidente de la Comisión de Bruselas, José Manuel Durao Barroso, recibieron en el Parlamento Europeo el buen consejo de abordar a Putin con dureza y claridad".
El "encanto del tiburón"
Braunschweiger Zeitung, de Braunschweig: "Toda Europa necesita nuestra energía", afirma Putin. Es verdad, pero el Viejo Continente no debería hacerse dependiente, sino apostar por una diversificación en las importaciones energéticas. No obstante, es un hecho: Alemania y Rusia son socios. Y la ampliación de la cooperación corresponde a los intereses de ambas naciones. En este contexto debe prevalecer la objetividad. Angela Merkel ha desistido, con razón, a los halagos al estilo de Gerhard Schröder, quien catalogaba a Putin como un demócrata sin mácula. Aun cuando el alma germana (y la rusa) tienda a ello, no hay motivo para mostrarse encantado. No se debe mirar a Rusia con lentes de color de rosa y preferir volcar las críticas sobre Estados Unidos. La canciller alemana no sucumbió al 'encanto del tiburón'. Y está bien que no haya sido así".
Cínica reacción de Putin
Salzburger Nachrichten, de Salzburgo: "El modo en que Putin reaccionó al atentado (contra Politkovskaya) fue todo menos convincente. El presidente intentó cínicamente minimizar la importancia que esta consecuente crítica de su régimen tenía para Rusia. Ello despierta considerables dudas acerca de su promesa de velar por el pleno esclarecimiento de ese asesinato. La fría recepción brindada a Putin en Alemania demuestra que los vientos han cambiado de dirección en la opinión pública occidental. Durante años, el interés por estrechar las relaciones con Rusia, un país estratégica y económicamente importante, acallaron casi todas las críticas. Entretanto, sin embargo, son cada vez más los que miran con preocupación la evolución interna rusa".
El Kremlin no tiene nada que temer
Der Standard, de Viena: "Ante las realidades del poder en la Rusia de Putin, la mayoría de los observadores internacionales se comporta como el coro en una tragedia griega: lamentan, se agitan, predicen cosas terribles. Que el asesinato de Politkovskaya haya sido encargado por círculos del Kremlin, por el entorno del primer ministro checheno Kadyrow, marioneta de Moscú, o por grupos militares denunciados por la periodista es por ello en el fondo irrelevante, dado que se trata de una carta blanca para asesinos y criminales en la esfera política y económica de Rusia. Prácticamente ninguno de los crímenes políticos de los últimos años ha sido esclarecido. Desde que Putin asumió el poder han sido asesinados 13 periodistas. (...) No obstante, la consigna en los gobiernos y centrales bancarias es: 'business as usual'. El Kremlin no tiene nada que temer, ni de dentro del país ni de Occidente".