Europa: los efectos del giro a la derecha
8 de diciembre de 2015Llama la atención lo siguiente: mientras más grande es la crisis por los refugiados en cada país, más fuerza cobra el populismo de derecha. Para muchos políticos de Europa, la comunidad europea se mantendrá o caerá en la medida que esta crisis sea solucionada. Y lo que hace apenas unos meses pocos se atrevían a decir, hoy puede escucharse claramente en las cumbres de Bruselas.
“Pienso que si no encontramos soluciones concretas en los próximos días al problema de los refugiados, será el comienzo del derrumbe de la Unión Europea”, dijo el primer ministro de Eslovenia, Miror Cerar, cuyo país construye muros en su frontera con Croacia. La presencia de esos muros es un tabú que se ha roto. Austria ha asegurado que piensa permitir el ingreso de un número limitado de refugiados por día a su territorio. Y esto podría someter a una presión adicional a Eslovenia, que de por sí se encuentra sobrepasada.
La posición británica
“Subrayamos el hecho de que Reino Unido no pertenece al Espacio Schengen, así que mantendremos los controles fronterizos, de vital importancia para nosotros”, dijo al respecto al primer ministro británico, David Cameron. Poco antes, su país había enviado a la Comisión Europea una lista con propuestas como que los ciudadanos de la UE tengan derecho a solicitar prestaciones sociales solo luego de vivir cuatro años en el Reino Unido.
También hay políticos que prefieren la negación. A la preguntad de si Europa puede resolver el problema de los refugiados junto con Turquía, la jefa de Gobierno de Lituania, Dalia Grybauskeite, respondió: “No. Ayudar a Turquía no es nuestra tarea”. Esto abre espacios que son aprovechados por la derecha populista. “Según la información que ha llegado a mis manos, 90 por ciento de los refugiados sirios han emigrado por razones económicas. No podemos creerle a estas personas cuando dicen que vienen huyendo de la guerra y el hambre, si dicen que no desean quedarse ni en Austria, ni en Eslovaquia, ni en Hungría”, dijo el primer ministro eslovaco, Robert Fico, en declaraciones emitidas en su país.
Bloque populista
Eslovaquia y Hungría han presentado una demanda ante el Tribunal Europeo, contra la decisión de los Estados miembros de la UE de distribuir a 120.000 refugiados en los distintos países del bloque. Han encontrado apoyo de partidos populistas de derecha en Holanda, Bélgica y Dinamarca. No son los únicos, La nueva ministra polaca de Exteriores dijo hace poco: “¿Pueden ustedes imaginarse que nosotros enviemos a nuestro ejército a Siria, mientras 10.000 sirios toman café en Berlín?”
La Comisión Europea parece incólume ante este giro político en países europeos. Pero el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, ya se hizo eco de los nuevos tiempos políticos en Europa: a fin de frenar el flujo de refugiados, propuso extender a 18 meses el período de comprobación de la identidad y los motivos de huida de los refugiados. Eso podría desalentar a muchos de intentar llegar a Europa.