Europa necesita reformas
21 de noviembre de 2003
Dos pesos pesados de la Unión Europea, como son Francia y Alemania, infringirán este año los criterios del pacto de estabilidad al superar el criterio del 3% del déficit sobre el Producto Interno Bruto, PIB, lo que supone un debilitamiento para sus economías y un lastre para el crecimiento de la zona Euro.
En el marco del Congreso anual de la Banca alemana celebrado este viernes en Fráncfort del Meno, en el que participaron unos 1000 banqueros, políticos y analistas económicos, el nuevo presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, defendió el Pacto de Estabilidad europeo. El banquero francés destacó que una sólida política financiera es la mejor protección ante convulsiones financieras mundiales.
Elevar la competitividad
Trichet instó a los gobiernos de la eurozona a emprender reformas estructurales en el mercado laboral y a cumplir estrictamente el Pacto de Estabilidad para elevar el crecimiento potencial del área. “Ahora más que nunca, Europa necesita impulsar reformas estructurales para elevar la competitividad de la zona”, dijo el economista, quien asumió su nuevo cargo a principios de noviembre.
“Las reformas estructurales en el mercado laboral, de seguridad social y en el sistema productivo son necesarias para permitir una mayor flexibilidad en la inversión de recursos humanos y financieros”, dijo. Trichet añadió que el BCE apoya con decisión los esfuerzos de algunos gobiernos en esa dirección. Las recientes señales de recuperación son el primer indicio de que la confianza en los mercados vuelve.
Alemania se rebela
En el encuentro estuvo presente el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, quien argumentó que Alemania se encuentra en la dirección correcta, pese a que no cumplirá los criterios del Pacto de Estabilidad. “No entiendo por qué la Comisión Europea nos presiona, cuando Alemania está haciendo progresos y está impulsando reformas en el sistema de bienestar que, en algunos casos, resultan muy dolorosas”, dijo Fischer. “Nadie pone en tela de duda la necesidad de reducir el déficit estructural”, dijo el jefe diplomático, e instó a las partes involucradas, incluyendo al ejecutivo comunitario, a dar muestras de sensatez.
El viceprimer ministro italiano, Gianfranco Fini, advirtió sobre la adopción de una solución que divida a la Unión Europea, aludiendo a un tratamiento especial a Francia y Alemania por parte de la Comisión.
La Europa de los 25
Pese a que a partir de mayo del 2004 la UE contará con diez nuevos miembros, Fischer se expresó a favor de una pequeña comisión, que no exceda los 20 miembros, para que pueda trabajar de manera eficiente. El ministro incluso consideró la posibilidad de que Alemania no cuente con un comisario. “Los miembros de tal comisión deben actuar como europeos y no como representantes nacionales”, dijo. Los nuevos miembros de la UE, no seguirán un camino único hacia la introducción del Euro, según el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, "pues se analizará la situación de cada país, caso por caso".
El portavoz de la mesa directiva del Deutsche Bank, Josef Ackermann, reiteró la necesidad de que los miembros de la UE emprendan profundas reformas. “No hay duda alguna de que Europa tiene un problema de crecimiento económico”, dijo e insistió que los estados de bienestar de la post-guerra deben hacer profundas reformas, bajo el tenor de “renovarse o morir”.