Evita: la leyenda sigue viva
Un cáncer le arrebató la vida a los 33 años y la convirtió en un mito. Décadas después de la muerte de Eva Duarte de Perón, Argentina la recuerda sumida en la crisis y tan dividida como siempre en torno a su figura.
Un mito que perdura
El 26 de julio de 1952 murió Eva Perón. ¿Cómo habría sido su vida si el cáncer no hubiera acabado con ella en 1952? Probablemente no brillaría con la misma intensidad el aura de mito que rodea a esta mujer, muerta en plena juventud y en la cúspide de su poder y popularidad. Una mujer que hasta el día de hoy despierta pasiones -no siempre positivas- en Argentina.
Mucho más que una figura decorativa
Evita, como la llamaban sus simpatizantes, desbordó ampliamente el papel hasta entonces habitual de una primera dama, y se convirtió una pieza angular en el gobierno de Juan Domingo Perón. No llegó a ser vicepresidenta, pero su rol fue clave, no solo porque encabezó diversas obras sociales, sino, sobre todo, porque fue la principal interlocutora del gobierno con los sindicatos.
Aún vigente
Quizás por eso, su imagen aún se alza en las pancartas de manifestantes como estos, que protestaban contra el gobierno argentino el 24 de febrero de 2016. La imagen fue captada en el marco de la primera huelga del sector público contra el gobierno del presidente Mauricio Macri, convocada por la asociación de Trabajadores del Estado.
Ni una menos
Eva Duarte de Perón abrazó la causa de la justicia social y también la del combate contra la discriminación de la mujer. Se le reconoce un destacado papel en la lucha a favor del voto femenino, que se aprobó en 1947. Hoy en día, su imagen también reluce en movilizaciones contra la violencia machista en Argentina, como en este afiche de la campaña “ni una menos”.
El rostro del dinero
Evita tampoco está ajena a los vaivenes monetarios argentinos del siglo XXI. En 2012, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, salió a circular un billete de 100 pesos con su rostro. En diciembre de 2018, en el Gobierno de Macri, se reemplazó su imagen por la de un venado andino. El gobierno de centroizquierda de Alberto Fernández hizo regresar a Evita a los billetes.
Icono de la moda
No era un secreto que Evita gustaba de la elegancia y llegó a ser también un ícono de la moda en su época. Un flanco débil desde el punto de vista político, que dio munición a sus detractores. Se la acusaba de incongruencia, por vestir modelos de los grandes diseñadores y vivir en el lujo, mientras hablaba de luchar contra la pobreza y se erigía en protectora de los “descamisados”.
Santa o demonio
Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Evita, habló con la agencia efe de dos mitos en torno a ella: "El blanco, el que hablaba que era santa, santa Evita. Incluso hubo estampitas con su figura. Cuando comenzó la enfermedad y luego después de muerta altares populares la invocaban. Y el negro, que era el de la mujer del látigo (...) y decía que era un demonio (...) una mujer sin escrúpulos".
Panteón argentino
Argentina no escatima muestras de veneración a sus ídolos. Un ejemplo de ello es Diego Armando Maradona, cuyos fanáticos incluso fundaron una “iglesia” en su honor. No extraña entonces que se hayan levantado “altares” a Evita, ni que su figura salude desde este balcón del barrio de La Boca, convertido en una especie de panteón, junto al rey del fútbol y al rey del tango, Carlos Gardel.
Dibujos animados
Como todo mito, Evita ha inspirado numerosos libros y obras artísticas de múltiples géneros. Incluyendo una película de dibujos animados, combinada con material documental, de María Seoane: “Eva de Argentina”. Y hasta la serie estadounidense de Los Simpson le hizo un guiño en un capítulo de 2003 titulado “La presidenta usaba perlas”.
No llores por mí, Argentina
A nivel internacional, la obra que tuvo mayor repercusión fue el musical de Andrew Lloyd Webber "Evita", de 1976. La posterior versión cinematográfica, con Madonna en el papel protagónico, terminó de transformar en leyenda mundial a Eva Duarte de Perón. ¿Que su imagen ha sido distorsionada? ¿Que no fue así la mujer de carne y hueso? Es el precio que suelen pagar los mitos por escapar de la muerte.