Exequiel Palacios, en estado de gracia con el Leverkusen

Triunfo agónico el pasado sábado en Bundesliga. Corría el reloj y el partido se aproximaba peligrosamente al final después que el árbitro añadiera cuatro extenuantes minutos -no aptos para cardíacos - a la segunda mitad. El modesto FC Augsburgo -duodécimo en la clasificación- conseguía lo que no muchos equipos habían logrado hasta ahora: la hazaña de rascar un punto ante el temido Bayern Leverkusen. Pero la fama que precede al equipo de Xabi Alonso – 14 victorias en 17 jornadas – acabó decantando la balanza para los del "Werkself”.

Ritmos albicelestes en el éxito del Leverkusen

El autor del gol fue el argentino Exequiel Palacios, campeón del mundo con Argentina en Qatar y uno de los hombres fuertes del técnico español. El jugador, de 25 años, ha sido decisivo en varios encuentros con el Leverkusen y su entrenador ya lo considera una pieza indispensable en el centro del campo. Además, con las bajas por la Copa de África (Edmond Tapsoba por Burkina Faso, Odion Koussounou con Costa de Marfil y Amine Adli, reclutado por Marruecos) y la lesión de Victor Boniface, ha adoptado todavía más protagonismo.

"Exequiel Palacios se ha consolidado como un jugador increíblemente importante. El hecho de que fuera un miembro clave de la selección argentina en el Mundial de Qatar subraya sus cualidades como jugador de equipo e individual", dijo el director deportivo del Leverkusen, Simon Rolfes.

Palacios llegó al club alemán en enero de 2020 procedente de River Plate, de donde surgió allá por el 2015, con tan solo 16 años. Con la camiseta de River levantó cuatro títulos nacionales y tres internacionales, incluyendo la histórica final de Copa Libertadores ante Boca Juniors, el 9 de diciembre de 2018.

Ya en su primera temporada con el Leverkusen, logró el subcampeonato de la Copa Alemania, mientras que poco después inició una época dorada con Argentina que lo catapultó a ser uno de los mejores mediocentros de la Bundesliga, gracias al campeonato de la Copa América en 2021, donde disputó cuatro partidos, y la victoria en la final del mundial en Qatar de 2022 con la albiceleste.

"(Exequiel Palacios) es un centrocampista técnicamente muy fuerte, con capacidad para chutar al arco y de asociarse con sus compañeros. Se adapta muy bien a nuestro equipo y a nuestro estilo de juego", valoró tras su fichaje el legendario Rudi Völler, director deportivo de la selección alemana y figura destacada del "Werkself".

Alonso parece haber encontrado la tecla adecuada para canalizar el éxito de Palacios con la albiceleste. El argentino, además de ser el jugador que más duelos defensivos ha protagonizado, lleva 3 tantos, dos en momentos decisivos para el equipo: 2-2 en la jornada 4 contra el todopoderoso FC Bayern y éste último en Augsburgo. El tercer gol lo marcó contra el SV Darmstadt 98 en la jornada 3.

Dos campeones del mundo con el mismo objetivo

Un campeón del mundo en estado de gracia, dirían, al igual que otro campeón del mundo con España y su entrenador, Xabi Alonso. De él han hablado hasta el que será su próximo rival, el técnico del RB Leipzig, Marco Rose: "Es un ganador y transmite eso a su equipo. Además, tiene una idea genial de cómo jugar al fútbol", dijo recientemente.

Lo cierto es que desde que asumiera el cargo, en octubre de 2022, Alonso ha catapultado al Leverkusen. Primero, rescatando un equipo a la deriva allá por el puesto 17 en la temporada 2022/2023 y logrando una merecida sexta plaza y ahora permaneciendo invicto en lo que va de temporada, con 23 victorias en 26 partidos oficiales.

El "efecto Xabi Alonso” se deja notar en los 45 puntos que lleva ya, casi tantos como los 50 que acaparó en toda la temporada pasada. En la historia de la Bundesliga, solo el FC Bayern logró tal puntuación en cada uno de los tres años bajo la batuta de Pep Guardiola, de 2013 a 2016, con 47, 46 y 45 puntos respectivamente. 

El Leverkusen enfila la segunda vuelta como campeón de otoño. Es decir, líder de la tabla y lo hace por tercera vez en su historia. La primera vez fue en la temporada 2001/2002 con Klaus Toppmöller, y posteriormente con Jupp Heynckes en la temporada 2009/2010. Pero en ninguna de esas consiguió proclamarse campeón. El Werkself acabó segundo y cuarto respectivamente. Si se miran las estadísticas, no obstante, en 41 de las 60 temporadas anteriores de Bundesliga, el campeón de otoño se proclamó campeón al final de la temporada. Así que, a la tercera va la vencida, dicen.   

Grandes desafíos para los campeones de otoño

Mientras, el RB Leipzig ya espera en el Red Bull Arena. Los de Marco Rose reciben en casa a los campeones de otoño, con la vista puesta también en la Champions del mes de febrero contra el Real Madrid, y acortar distancias con el líder. También llegan con aires de revancha, puesto que fue el Bayern quien se llevó el partido (3-2) en la primera vuelta. Rose podría incluso contar con Dani Olmo tras reaparecer contra el Eintracht de Fráncfort (0-1) el sábado pasado, por primera vez desde su lesión en el hombro.

Según Alonso, la tarea en casa del campeón de Copa, el Leipzig es una de las más difíciles de la Bundesliga. Se trata de "un partido de primera contra un rival de primera. Necesitamos nuestro mejor rendimiento para tener opciones de sumar tres puntos o incluso uno. Será muy difícil, pero ahora mismo tenemos mucha confianza", sostuvo.

Pero la prueba definitiva no recaerá en el encuentro en Leipzig, sino en su máximo rival, el Bayern de Múnich. La supuesta cómoda ventaja de los de Xabi Alonso con el equipo de Thomas Tuchel, de tan solo cuatro puntos y éstos con un partido menos, son también otro de los duelos con los que tendrá que lidiar el Leverkusen. Sin embargo, los campeones históricos tienen un encuentro pendiente contra el Union Berlin del próximo miércoles. Si el Leverkusen deja escapar puntos el sábado, los bávaros podrían alcanzarles en unos días.

(ms)