“Exhumar a Franco es un hito para la democracia española”
12 de octubre de 2019Una gigantesca cruz preside el conjunto monumental del Valle de los Caídos, construído sobre roca en la sierra madrileña. El hermoso entorno natural contrasta con el edificio gris que alberga un siniestro contenido: los restos de miles de personas de los dos bandos de la Guerra Civil española.
El dictador Francisco Franco no fue un caído, pero su cuerpo fue enterrado en un lugar privilegiado dentro de la basílica, bajo la cúpula y frente al altar mayor, el sitio donde la Iglesia suele enterrar a los santos y a los arzobispos. Hasta allí peregrinan nostálgicos del régimen para rendirle homenaje, pero también acuden turistas, curiosos, familias, estudiantes y viajeros de la tercera edad.
"Mayor intensidad emocional"
Después de décadas de reposar en ese lugar de honor, los restos de Franco pronto encontrarán otro destino. Así lo anunció el Ejecutivo de Pedro Sánchez este viernes, 11 de octubre de 2019. "Creo que esto es un hito para la democracia en España y para ir cerrando páginas de nuestro pasado", dice a DW Matilde Eiroa, historiadora de la Universidad Carlos III de Madrid y especialista en Franco. "La exhumación de Franco sirve para ir cerrando heridas en la parte de la sociedad que las tiene abiertas. Porque no toda la sociedad española las tiene, como aquella parte heredera de los vencedores que sabe dónde reposan los restos de sus familiares, ya que durante la dictadura de Franco se fueron recuperando cuerpos asesinados por la violencia republicana", explica Eiroa.
Lo que sí existe es un debate que estos días arrecia ante la inminente exhumación del dictador. Elke Gryglewski, directora del memorial Casa de la Conferencia de Wannsee, dice que es "normal" que la exhumación de Franco suscite "una mayor intensidad emocional" en la discusión sobre el pasado.
Franco ya no reposa en el Valle de los Caídos: ¿y ahora qué?
La dictadura de Franco se alargó durante décadas y después llegó al país la Transición, un período en el que el silencio se impuso ante la necesidad de alcanzar un consenso que condujo al país a la democracia. Todo ello no ha favorecido la superación de un pasado traumático. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó en 2007 una Ley de Memoria Histórica, pero ha sido deficientemente implementada. En ese sentido, tras la exhumación del dictador, ¿qué pasos deben darse? Para Matilde Eiroa, "habría que gestionar qué se hace con los más de 100.000 cuerpos enterrados en el Valle de los Caídos, que es la mayor fosa común del mundo. Es necesario un protocolo que cuantifique con exactitud la gente que fue enterrada ahí y tratar de dilucidar cuáles de ellos pertenecían a un bando y cuáles a otro. Si se puede, identificar los restos, pero en cualquier caso, un proceso de exhumación, dignificación y reinhumación de esos huesos".
Sobre la Ley de Memoria Histórica, Eiroa considera que debería ser revisada y ver de qué manera se puede terminar de aplicar. "Una vez se haya aplicado, habría que considerar si es suficiente. Las víctimas la consideran tímida, porque no contempla los tres principios de verdad, justicia y reparación", apunta la historiadora.
Conocer el pasado
Por su parte, Elke Gryglewski, recuerda la importancia de que los Gobiernos apoyen y faciliten el trabajo de las iniciativas que se ocupan de elaborar el pasado, pero siempre "manteniéndose al margen en aspectos de contenido". "En España ya existen pequeños y grandes proyectos que trabajan con la gestión del pasado y esa labor debe seguir apoyándose, sobre todo de forma institucional", agrega la experta. Además, Gryglewski dice que el sistema educativo debe incluir en sus planes de estudio formación sobre el pasado franquista.
Para ello es fundamental conocerlo con la mayor precisión posible. "Es necesario que se facilite el acceso a los archivos para que los historiadores puedan perfilar mejor la situación e implementar una serie de medidas encaminadas a la reconstruccion de un discurso histórico lo más aproximado a la verdad", reivindica Matilde Eiroa.
El futuro del Valle de los Caídos
¿Y qué hacer con el gigantesco mausoleo de la sierra madrileña? Es un lugar cuyo solo mantenimiento cuesta mucho dinero anualmente al Estado español. "Como está inserto en una roca, con el paso de los años está habiendo grietas y algunas estatuas se están estropeando. Los arquitectos deben decir cuál es la situación técnica del edificio y después ver cómo se resignifica", dice Matilde Eiroa. La historiadora pone ejemplos en Europa de lugares muy traumáticos que fueron resignificados, como el campo de concentración de Auschwitz.
Pero, para Eiroa, lo que nunca podrá ser el Valle de los Caídos es un monumento de reconciliación: "Es una tumba colectiva en la que yacen los restos de miles de personas que no dieron su autorización para estar ahí, ni tampoco sus familias, y que llevan ahí décadas. Fue construido durante la dictadura con el trabajo de los presos políticos y es un monumento que no proyecta reconciliación", dice. "Sí puede ser memoria de un pasado traumático y de las víctimas", concluye.
(lgc)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |