Extremistas violentan 1ª Marcha del Orgullo Gay en Serbia
10 de octubre de 2010La primera marcha del Orgullo Gay celebrada en Serbia quedó ensombrecida por enfrentamientos entre opositores del desfile y la policía en Belgrado. Antes, durante y después del breve desfile, centenares de hombres armados con ladrillos, bengalas y botellas se enfrentaron a la policía, que utilizó gases lacrimógenos. Los disturbios dejaron un saldo de varios arrestos y heridos, entre ellos 50 policías, según fuentes hospitalarias.
Grupos de vándalos de extremistas políticos y religiosos destrozaron también la sede del Partido Democrático, incendiando una parte del edificio. El centro de Belgrado parecía una zona en guerra, con vehículos, señales de tráfico, cubos de basura y ventanas destrozados y zapatos regados sobre el pavimento.
Alrededor de 1.000 gays, lesbianas y defensores de la manifestación, entre ellos funcionarios serbios y extranjeros –como diplomáticos de la Unión Europea o de la OSCE-, marcharon por el acordonado centro de la ciudad, escoltados por entre 5.000 y 6.000 policías preparados para enfrentar disturbios, algunos en caballos y con el respaldo de helicópteros policiales. Los organizadores y participantes saludaron que el desfile se realizara finalmente y mostrar que "Serbia es un país de gente libre". El desfile será seguido con una fiesta en el centro cultural de estudiantes próximo al parque Manjez.
La poderosa Iglesia ortodoxa serbia se pronunció también contra el desfile. El sábado miles de contrarios al evento marcharon por las calles de Belgrado pidiendo su cancelación. El año pasado, el desfile del orgullo gay previsto fue cancelado en el último momento tras las amenazas de círculos extremistas. El único evento previo por los derechos de los homosexuales terminó de forma violenta en 2001, cuando más de 40 personas resultaron heridas después de que un grupo de activistas de ultraderecha, vándalos y fans de fútbol atacara a los participantes. El ministro del Interior serbio, Ivica Dacic, dijo que la policía hará lo posible para proteger a los participantes y denominó la marcha una "prueba" para Serbia. dpa