Falta de acuerdo con Grecia obliga a reunión de emergencia

Luego de que este jueves (18.06.2015) los ministros de Finanzas y Economía del Eurogrupo no alcanzaran un acuerdo sobre la crisis griega, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció que los líderes de la zona euro se reunirán de emergencia el próximo lunes 22 de junio para debatir este tema, que pone sobre la mesa la posibilidad de que Grecia abandone la moneda común.

“A la luz del resultado del Eurogrupo, he decidido convocar una cumbre de la eurozona. Ha llegado la hora de discutir con urgencia la situación griega al máximo nivel político”, señaló Tusk, en referencia al encuentro del lunes, que fue fijado apenas unos días antes de la reunión regular de los líderes de la Unión Europea, acordada para los días jueves y viernes de la semana entrante.

El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, pidió a Grecia que se comprometa a negociar “con seriedad”, mientras que el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, recordó que “el tiempo se acaba, el programa (de rescate griego) se termina a fines de mes”. Dijsselbloem puso en relieve que, en caso de haber acuerdo, cada país de la UE tiene que realizar los procedimientos parlamentarios de rigor. Por eso, “queda muy poco tiempo”.

“Grexit” suena fuerte

En una prueba de que la presión está sobre los hombros del gobierno griego, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, pidió a Grecia y los acreedores discutir como adultos. “Sólo podemos llegar a una solución si hay un diálogo y por ahora estamos cortos de ello. La clave es, en mi opinión, retomar el diálogo con adultos en el salón”, dijo la autoridad financiera, quien encaró al ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, a quien se presentó como “la criminal en jefe” por las duras declaraciones de Atenas contra el FMI.

Para los ministros de la zona euro, Grecia debe presentar nuevas propuestas de pago, y también aceptar las reformas que exigen los acreedores. En tanto, los ahorradores griegos, preocupados por la situación, retiraron unos 2.000 millones de euros de los bancos entre el lunes y el miércoles, cifra que es el doble de lo que el Banco Central Europeo garantizó a las entidades helenas en la Asistencia de Liquidez de Emergencia.

Si bien el Banco Central griego advirtió que una salida del euro sería catastrófica para el país, esa posibilidad suena cada vez más fuerte. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, pidió “evitar un destino que sería terrible”, mientras que el primer ministro Tsipras advirtió que una salida de su país de la eurozona sería el principio del fin para la moneda única. El FMI no cree lo mismo y dijo que Europa resistiría bien ese embate, algo que miles de griegos que salieron a manifestarse este jueves no quieren comprobar en carne propia.

DZC (EFE, Reuters, dpa)