FF. AA. de Ucrania: en estado desolador
4 de marzo de 2014Las fuerzas armadas de Ucrania han sido puestas en estado de alarma, pero sus capacidades militares son muy limitadas. Según datos oficiales, el Gobierno de Kiev dispone de unos 130.000 efectivos. Rusia tiene 800.000 hombres en armas.
Desde hace años, las FF. AA. de Ucrania no tienen buena fama. Su presupuesto es muy reducido, están consideradas corruptas, escasamente capacitadas y mal armadas. Desde este año son FF. AA. profesionales. Los últimos reclutas fueron llamados a filas a fines de 2013. La reducción de las FF. AA. y la eliminación del servicio militar obligatorio tuvieron como objetivo ahorrar dinero. Los militares ucranianos se quejan desde hace años de recibir muy pocos fondos del presupuesto nacional.
Sin dinero y con armas viejas
En 2013, el presupuesto militar de Ucrania ascendió a 1.300 millones de euros. Valentin Badrak, del Centro de Estudios Militares de Kiev, estima que las FF. AA. necesitaría entre dos y tres veces más fondos. El presupuesto militar de Rusia, por ejemplo, fue en 2013 de más de 52.000 millones de euros.
Hace diez años se registró una serie de accidentes que demuestran el deficiente estado de las FF. AA. de Ucrania: en el años 2000, un cohete de prueba destruyó un edificio en Kiev; en 2001, la defensa antiaérea ucraniana derribó un avión de pasajeros ruso sobre el Mar Negro y en 2002, un jet de combate ucraniano cayó sobre los espectadores en un show aéreo.
La mayoría de las armas son de la era soviética, dice Badrak. Ucrania tiene armas “una generación más viejas” que las de otros países. La falta de repuestos hace que solo un par de cazas soviéticos estén en condiciones de volar. Los pilotos disponen solo de una capacitación teórica.
La entrega de las armas atómicas
No mucho mejor es la situación de la flota. Luego de la división de la Flota del Mar Negro, en 1997, Rusia se quedó con la mayor parte de los barcos. La Marina de Ucrania solo dispone de un par de buques y un submarino con motores diésel. La Flota del Mar Negro rusa, estacionada en Crimea, tiene docenas de barcos.
Hace 22 años, la situación era otra: cuando, en diciembre de 1991, fue disuelta la URSS y una docena de repúblicas soviéticas se declararon independientes, también fue dividido el arsenal atómico. Ucrania se transformó entonces en la tercera mayor potencia atómica del mundo, después de EE. UU. y Rusia. El control sobre las armas atómicas ucranianas quedó, sin embargo, en Moscú.
El nuevo Estado no tenía fondos para financiar el mantenimiento del armamento atómico. Bajo la presión de Rusia y Occidente, Ucrania entregó sus armas atómicas. Los cohetes SS-18 fueron destruidos y los bombarderos atómicos Tupolev 160, desguazados o entregados a Rusia.
Como contrapartida, Ucrania recibió ayuda económica y garantías de seguridad de cuatro potencias atómicas, entre ellas Rusia. El actual Gobierno de transición ucraniano acusa por ello a Moscú de haber violado ese acuerdo con la ocupación de la península de Crimea. No obstante, militarmente, poco puede oponer a la supremacía rusa.
Autor: Roman Goncharenko/PK
Editor: Enrique López