Informe del FMI
20 de abril de 2010Durante los primeros meses de la crisis financiera no pasó un día sin que se compararan sus proporciones con las del legendario crash de 1929, pero las medidas tomadas por numerosos gobiernos para mitigar los efectos más nefastos de la recesión amortiguó su impacto considerablemente. De hecho, hoy día, cuando la economía mundial parece estar en proceso de recuperación, son muchos los que creen haber salido de la tormenta sin un rasguño y relativizan la gravedad de este fenómeno.
Ese optimismo no es compartido del todo en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde donde observan con preocupación el creciente endeudamiento estatal en los países industrializados. Esa es una tendencia que José Viñals, jefe de política monetaria y mercados de capital del organismo, describió este martes (20.4.2010) como el mayor riesgo para la estabilidad del sector financiero: si el endeudamiento excesivo cataliza el alza de las tasas de préstamo, se podría generar una segunda crisis crediticia global.
Las tareas de los países ricos
“Si bien mejoraron la situación del sistema financiero global y las perspectivas a corto plazo, la estabilidad no está garantizada”, subrayó Viñals. Bajar el déficit y sanear los presupuestos son ahora "las tareas más grandes para los gobiernos a corto plazo", agregó el vocero del FMI al presentar el informe semestral sobre la Estabilidad Financiera Global en Washington, enfatizando que el nivel de deuda alcanzado por los siete países con mayor grado de industrialización (G7) es el más alto de los últimos sesenta años.
Por el contrario, el sector privado muestra señales esperanzadoras y la mayoría de las compañías financieras se ha estabilizado tras estar al borde del colapso en los meses que siguieron al “octubre negro” de 2008. Gracias a la recuperación económica, el FMI rebajó a 2.300 millones de dólares las amortizaciones de los bancos vinculadas a la crisis, frente a los 2.800 millones que esperaba en el informe de octubre de 2009.
Actitud vigilante
El FMI instó también a las potencias emergentes en Asia y Latinoamérica a asumir una actitud vigilante para evitar las burbujas presupuestarias que sumieron a las economías más ricas en recesión durante los últimos dos años. Las economías emergentes tienen todas las condiciones para “sobrecalentarse” si los gobiernos no se cuidan de evitarlo, advirtió el organismo.
Hasta el momento no hay evidencias de grandes burbujas presupuestarias en las economías emergentes, pero "si se mantiene el actual entorno económico, la historia indica que podrían formarse burbujas a medio plazo". Y es que la acelerada recuperación de las potencias emergentes –más rápida que la que se dio en los países más industrializados–, combinada con las tasas de interés en mínimos históricos en los países ricos, atrajo un fuerte flujo de inversiones extranjeras hacia los países emergentes.
Los legados de la crisis
“Si no se actúa contra el legado de la crisis, corremos el riesgo real de socavar la recuperación y extender la crisis financiera a una nueva fase”, añadió Viñals. Quien necesite ejemplos concretos de los peligros que sigue entrañando la situación del ámbito financiero internacional puede encontrarlos en los pormenores de la crisis griega y los problemas que atraviesa la eurozona.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / afp
Editor: Pablo Kummetz