Fondo europeo contra el desempleo
1 de marzo de 2006La Comisión Europea (CE) propone destinar hasta 500 millones de euros anuales del presupuesto de la UE a los trabajadores que pierdan su empleo como consecuencia de la competencia mundial y la globalización.
El nuevo "Fondo europeo de adaptación a la globalización" suena a un proyecto honorable, sin embargo, provocó críticas desde el momento en que fue presentado por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, a los líderes de la UE el pasado octubre en la Cumbre de Hampton Court en Inglaterra. Especialmente los nuevos miembros del Este de Europa no se mostraron encantados con la idea.
Fondo controvertido
"Los nuevos miembros tuvieron que adaptarse a las necesidades del mercado internacional y hacer cambios estructurales sin alguna ayuda", comentó el primer ministro de Estonia, Adrus Ansip. "No puede ser que ahora se ofrezcan recompensas para los países miembros que dejaron de reformar sus sistemas".
Pero ni siquiera entre los viejos miembros de la UE la propuesta de Barroso encontró plena aceptación. El ex canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro de Dinamarca, Anders Rasmussen, rechazaron tajantemente la propuesta. Schröder advirtió que se iban a crear presupuestos paralelos en la UE y con ello nuevos gastos. Rasmussen duda que el nuevo fondo ayude a crear nuevos puestos de trabajo.
El bando de los defensores es liderado por una coalición curiosa e inusual en Europa: Gran Bretaña y Francia. El presidente francés, Jacques Chirac, impulsó la idea como reacción a los anuncios de despidos masivos por grandes empresas europeas, para crear un contrapeso a la creciente desilusión de los franceses sobre Europa, y para responder a la negativa de los franceses en el referéndum sobre la Constitución Europea. Cuando Chirac le escribió una carta a Barroso pidiéndole que hiciera algo para ayudar a las víctimas de la globalización, éste reaccionó inmediatamente con la idea del fondo.
10.000 euros a cada trabajador
Según los planes de la Comisión Europea, el fondo deberá ayudar cada año a 50.000 trabajadores en regiones y sectores que se vean especialmente afectados por cambios radicales en los flujos del comercio mundial. Uno de los sectores que podría optar a estas nuevas ayudas sería el del calzado, donde la pérdida de empleos a escala europea debido a la tremenda presión de exportaciones asiáticas baratas es una realidad.
Expertos comunitarios calculan que con los 500 millones de euros anuales propuestos por Bruselas, la UE podría conceder 10.000 euros a cada trabajador (hasta un máximo de 50.000 personas) por un período de año y medio.
El nuevo fondo, que la Comisión espera poder aplicar a partir de 2007 si el Consejo de ministros y el Parlamento aprueban la propuesta, se nutrirá de créditos ya incluidos en las próximas "perspectivas financieras" (2007-2013) pero que, por una u otra razón, no lleguen a desembolsarse en cada ejercicio.