Francia entre el burka y las donaciones ilegales
14 de julio de 2010Rheinische Post de Düsseldorf: “Francia está a punto de imponer la primera prohibición completa del burka en Europa. El velo total es equiparado en Europa con la opresión de la mujer. Pero en realidad no se trata aquí de los derechos de la mujer. Los diputados franceses han tomado ayer medidas contra un símbolo representativo del islam ultraconservador. Si bien, la ley antiburka fue depurada minuciosamente de todas las referencias a la creencia musulmana, todo el mundo sabe que aquí se trata del islam. Los franceses son extremadamente sensibles cuando se trata de la separación entre iglesia y Estado. Desde hace años ya que se prohibieron todos los símbolos religiosos en las escuelas, tanto el crucifijo, como el uso del velo o de la kipá. Pero la prohibición del burka va mucho más allá de eso. Detrás de esto hay un temor, que no existe sólo en Francia: el miedo a islamistas que nos quieran imponer sus reglas. El temor a la propagación de mundos paralelos musulmanes. Está bien querer enviar una señal en contra de esto, lo que está mal es el método. Querer prohibir ahora el comportamiento de una minoría microscópica demuestra inseguridad. Para tratar con los radicales necesitaríamos justamente lo contrario, es decir, confianza y seguridad en nosotros mismos.”
De Volkskrant de Amsterdam: "El concepto de libertad no se refiere sólo a las mujeres que posiblemente son obligadas a ocultar su rostro, sino que también incluye el derecho a vestir el burka o la niqab, ya sea por razones religiosas u otras. No obstante, está claro que en determinadas oficinas o en instituciones que prestan servicios no sea deseable que la cara esté completamente cubierta. Es allí donde la libertad individual se topa con los límites sociales. Sin embargo, una prohibición total según el modelo francés no merece ser imitada."
Sarkozy en aprietos
Le Monde de Paris: "¿Convenció la reacción de Sarkozy? Esto es más que dudoso. Porque el caso Bettencourt no está en absoluto concluido aún. La justicia está investigando y cada día se realizan nuevos registros y nuevas audiciones. Para poder salvar su cabeza, al Jefe de Estado no le queda otra opción que distraer del asunto y elogiar sus reformas. Sarkozy tiene que consolidar el núcleo cada más reducido de sus fieles seguidores. La clara defensa del tope máximo de impuestos para los más pudientes, tiene como objetivo tranquilizar a los ricos, inseguros ya a causa de los titulares negativos luego del escándalo Bettencourt. Esta concentración en el núcleo de su electorado, si bien da prueba de una "política realista", significa también confesar una debilidad ya manifiesta.”
Libération de Paris: "Presionado por su jefe, el Ministro de Trabajo (Eric Woerth) finalmente tuvo que admitir que su cargo de tesorero del (partido de gobierno) UMP no es compatible con el de supervisor de la reforma de jubilaciones. Aún más incompatible era su situación cuando él, siendo Ministro de Presupuesto, con una mano pagaba los impuestos de empresas y con la otra cobraba estos aportes para el partido de Sarkozy. Irónicamente un grupo de los mayores dadores de dinero se llama “Primer Círculo " – no hay mejor manera de definir la proximidad entre el poder y los más ricos del país. Esto se puede aplicar también a la colaboración de su esposa, Florence Woerth, en la empresa de gestión de fondos de Bettencourt. Para dilucidar estos “conflictos de intereses”, Sarkozy propone enterrarlos en una “comisión”. Lo cual ciertamente no es una solución de gran alcance.”
Autora: VR / dpa
Editor: Pablo Kummetz