Francisco: Iglesia debe ser firme contra los abusos sexuales
5 de abril de 2013
Las polémicas por abusos sexuales contra menores de edad han puesto en problemas a la Iglesia católica, que ha enfrentado diversas denuncias que han restado credibilidad a la institución. Al papa Francisco el tema no le es indiferente. Al revés, le preocupa sobremanera, por lo que anunció que tomará medidas.
Este viernes (05.04.2013) el pontífice dijo que actuará de forma decidida contra los casos de abusos y que seguirá la línea trazada por su antecesor, Benedicto XVI, señaló el Vaticano en un comunicado. Esto marca un hito al ser el primero del nuevo papado que se refiere al complicado tema.
El papa se reunió esta jornada con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, con quien conversó sobre el asunto. En medio del diálogo, pidió una actuación consecuente contra el abuso y medidas para “proteger a los menores, ayudar a quienes sufrieron ese tipo de violencia en el pasado y (tomar) las medidas debidas”.
Mano firme contra abusadores
Müller está a cargo del departamento vaticano que incluye la oficina del “promotor de justicia”, o fiscal de delitos sexuales, que investiga los casos de abusos y decide si los curas deben ser expulsados del sacerdocio. Francisco pidió a Müller que se actúe con mano firme en contra de los culpables de esos actos.
Francisco aseguró que esa actitud ante los numerosos casos de abusos es importante para la credibilidad de la Iglesia, y añadió que las víctimas están especialmente presentes en sus oraciones y pensamientos. Su meta es erradicar este tipo de actuaciones del seno de la Iglesia que lidera desde comienzos de marzo.
El papa quiere que los obispos católicos promuevan y pongan en vigencia "directivas en este tema, que es tan importante”. La crisis de la Iglesia católica comenzó en 2002 en Boston, cuando los medios comenzaron a reportar cómo los casos de abuso eran sistemáticamente tapados y los curas abusadores eran trasladados de parroquia en parroquia en lugar de ser expulsados del sacerdocio y entregados a la Justicia civil.
DZC (dpa, Reuters)