Freno a las carreras clandestinas
23 de septiembre de 2016Quien conduzca a mucha velocidad por las ciudades alemanas, compita con otros coches y ponga en peligro la vida de gente inocente, tenía hasta ahora que pagar una multa y una prohibición breve de conducción. Las penas más graves eran solo para los que mataran o hirieran a personas. A partir de ahora, los participantes de estas carreras clandestinas en Alemania se verán confrontados con penas más severas aunque nadie resulte herido. Si alguien pierde la vida, hasta incluso 10 años de cárcel. Los Bundesländer quieren evitar casos como los que le presentamos a continuación.
Pérdida de control de coches
En la ciudad de Colonia, en 2016, un trágico caso causó estupefacción entre la población. Una ciclista de 19 años perdió la vida. Un joven de 23 años perdió el control de su auto al tomar una curva. El conductor negó participar en una carrera clandestina, pero sin embargo algunos testigos afirmaron haber visto una competición, como “en las carreras de la Fórmula 1”. Recibió una pena de dos años en libertad condicional.
También en Colonia en 2015, un joven de 27 años con un auto alquilado conducía a más de 100 km por hora por la ciudad. Se rozó con otro coche, perdió el control y chocó contra un ciclista de 26 años que falleció días más tarde. La condena fue de dos años y nueve meses de cárcel por homicidio involuntario y poner en peligro de forma premeditada el tráfico.
Carreras premeditatas o no
La ciudad de Berlín tampoco se libra de esta peligrosa afición. En junio de este año, un joven de 20 años perdió el control de su coche y chocó contra un autobús. No murió nadie en el accidente, pero el conductor del auto resultó gravemente herido, y el conductor del bus sufrió un shock. Un indicio que muestra la rapidez del auto es que el joven salió despedido y el bloque del motor del coche también se delizó solo por la calle.
Para la Policía es díficil demostrar que se trata de carreras clandestinas. Ante los juzgados, los conductores niegan la mayoría de las veces haber participado en una competición. “Y cuando no puedo aportar la prueba, tengo entonces que desistir de la denuncia”, señaló un portavoz de la Policía. Si se demuestra que la carrera clandestina ha sido premeditada, entonces esto podría repercutir considerablemente en la sentencia.