Friburgo - Retrato de la ciudad

Aunque en realidad ninguna ciudad germana puede atribuirse ese “récord meteorológico” de manera exclusiva, Friburgo se empeña en decir que es el lugar con más horas de sol en toda Alemania; que cuando cualquier otra región desaparece entre la niebla, el astro rey aún brilla sobre esta ciudad de Baden-Wurtemberg o vuelve a hacerlo prontamente.

Una ciudad pintoresca

La catedral gótica, visible desde casi cualquier rincón de la ciudad, es el monumento emblemático de Friburgo. La Puerta de San Martín y la Puerta de Suabia, dos portones medievales que todavía se conservan en buen estado, son otros focos de atención para los amantes de reliquias históricas. Las casas de paredes entramadas, las estrechas y retorcidas callejuelas, y el encantador casco antiguo son detalles pintorescos que le dan un aura especial a ciertas partes de Friburgo, todas ellas separadas por trayectos muy cortos. Indiferentes a los espectadores, los hilos de agua del riachuelo de Dreisam circulan por estrechos canales que los lugareños llaman Bächle, atravesando lentamente el paisaje urbano.

Sol y medio ambiente

A nadie extraña que Friburgo atraiga a tantos estudiantes. La Universidad Albert Ludwig, en el centro de la ciudad, es una institución prestigiosa. En total hay cinco escuelas universitarias en la villa y ellas marcan el día a día de sus habitantes: los centros de enseñanza superior representan la mayor fuente de trabajo en Friburgo.

Este centro en el estado federado de Baden-Wurtemberg es conocido por sus hallazgos en la investigación para la producción de energía solar y se ha transformado en un imán para numerosas pequeñas empresas del sector fotovoltaico. Muchas de ellas se han establecido en Friburgo y con razón: sus ciudadanos fueron de los primeros en Alemania en reconocer los beneficios de la energía solar. De hecho, su desarrollada conciencia ecológica condujo a que Friburgo se convirtiera, en los años ochenta, en bastión del naciente partido de los Verdes y en la “Capital de la Ecología” en el país – todavía hoy es percibida de esa manera.

El valor incalculable del tiempo libre

Los habitantes de Friburgo le conceden gran valor al tiempo libre y éste es invertido en la naturaleza. La ciudad se encuentra en las inmediaciones de la Selva Negra y de la llamada “Esquina de los tres países”, el punto en donde coinciden las fronteras de Alemania, Francia y Suiza; estos son dos destinos que ejercen un gran magnetismo sobre los nativos de la zona, los estudiantes recién llegados y los turistas que van y vienen. La Alsacia está a dos pasos de distancia y las grandes urbes más próximas –Basilea y Estrasburgo– quedan fuera del territorio nacional.

Autor: Pia Gram

Editor: Claudia Herrera Pahl