Fructíferos inventores en la CeBIT

Hay gran actividad en el pabellón del Instituto Fraunhofer en la sala nueve de la feria tecnológica CeBIT, en Hannover. Frente a una enorme pantalla se encuentran sentadas dos personas que charlan a la distancia con otras, a través de monitores de televisor. Todo parece normal. Pero Matthias Rose, colaborador de la organización científica, no está de acuerdo: “Cubrimos todo el espectro sonoro, sin pérdida de calidad. Incluso si se trata de música, podemos escucharla como si viniera de la misma habitación donde nos encontramos.”

¿Cómo funciona todo? La técnica desarrollada por el Instituto Fraunhofer ocupa un bajo volumen de datos en la llamada videotelefonía a través de los televisores en distintas habitaciones del hogar. Así se puede transmitir audio y video en óptima calidad. Algunos componentes de esta tecnología ya están disponibles, por ejemplo, en la aplicación Facetime para videotelefonía a través del iPhone.

Para los Mozart del futuro

A sólo unos metros de distancia, un programador interpreta canciones en una guitarra eléctrica. Una aplicación detrás suyo le muestra si es que ha tocado los tonos correctos. El programa llamado Song2See –“música para ver”- visualiza lo que el chico ha tocado.

El programa pretende incrementar el factor de entretenimiento al aprender a tocar un instrumento musical, dice el programador Sascha Grollmisch: “Si quiero aprender a tocar una nueva canción, el programa me muestra cómo debo tomar el instrumento, y me dice si toco correctamente.”

Tiempo real es el término mágico. El análisis directo e inmediato de sonidos en una computadora es algo totalmente innovador. Además de la guitarra, el programa reconoce otros instrumentos como el piano o la flauta. Sólo se necesita un micrófono que transporte el sonido hasta la computadora. Esto incluye la música grupal. El programa es capaz de reconocer sonidos de varios instrumentos simultáneamente, a partir del primer contacto.

Recursos de la madurez

En la siguiente sección de la sala nueve nos encontramos con un recurso menos lúdico pero de gran importancia. “Reconocimiento de emergencias en el hogar” es el nombre de un proyecto dedicado a las personas mayores que pasan mucho tiempo solas en casa. Es posible gracias a una serie de sensores y medidores de energía que se ubican en todo el hogar. También se desarrolla un perfil completo de comportamiento, hábitos y salud de cada persona.

“Por ejemplo, si alguien pasa más tiempo del normal en la bañera, es registrado como un posible factor de riesgo”, dice Mario Schmitt, ingeniero del Instituto Fraunhofer. En dado caso, se activa una alarma que notifica a los servicios de emergencia para que asistan a la persona en cuestión.

Cámara sensible

Unos pasos más allá, una minúscula cámara registra las imágenes de los visitantes de la CeBIT. Los fotogramas son enviados a un monitor y de inmediato se obtiene una evaluación de cuán alegre, triste o enojado es el estado de ánimo. “El programa no sólo reconoce el rostro, sino también la posición de los ojos”, indica Angela Raguse, también colaboradora del Instituto Fraunhofer. “Así se puede elaborar un análisis muy detallado de las emociones.”

A lo largo de nueve años, la institución recopiló y evaluó más de 25.000 expedientes fotográficos, lo que permitió extraer conclusiones verificables en cuanto a los gestos de las personas y su relación con sus estados de ánimo.

La tecnología ya se aplica en Estados Unidos, tanto en juegos para computadora como en investigaciones de mercado. Así, la próxima vez que se pare frente a un anuncio publicitario, y éste se transforme justo cuando ya usted se iba del lugar, recuérdelo: la tecnología se inventó en Alemania.

Autor: Nicolas Martin / Enrique López

Editora: Emilia Rojas-Sasse