Decenas de miles de personas emigran cada año de Guatemala. Buscan oportunidades laborales, huyen de la pobreza y la inseguridad. Pero podría darse un cambio si las nuevas generaciones tuvieran acceso a la educación, la alimentación y la salud. Esto ya sucede, precisamente en uno de los municipios con más altos índices de pobreza y desnutrición. Protagonistas de este cambio son las niñas y los niños de la Fundación Yo´o. Su directora, Brenda Lemus, cuenta cómo nació el proyecto. Su padre, el economista Bernardo Lemus Mendoza (1931-1981) había sido víctima de una ejecución extrajudicial durante el Enfrentamiento Armado Interno (1960-1996). En 2011, ella y sus hermanos recibieron del Estado 180 libros. Una compensación simbólica que ella transformó en un centro integral de desarrollo comunitario para niños carenciados. "Cada vez que un niño entra a la biblioteca pienso que pudiera ser mi papá entrando a la escuela de alfabetización”. Iba con zapatos de llanta de carro, recuerda.