Fujimori lo volvió a hacer: otra vez dio entrevista desde la cárcel
16 de noviembre de 2013
“No me toquen, tengo mis derechos” se alcanzó a oír este sábado (16.11.2013) que dijo el expresidente de Perú, Alberto Fujimori, cuando su comunicación con el canal de televisión Freciencia Latina fue interrumpida por personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). El exmandatario, que purga 25 años de prisión desde 2007 como autor de 25 asesinatos y dos secuestros, tiene prohibición absoluta de conceder entrevistas.
Pese a ello, Fujimori ha hecho casi una costumbre sus conversaciones con la prensa, dejando en evidencia que los funcionarios del INPE son incapaces de controlar a su más reputado preso. La semana pasada habló por teléfono con otro medio, RPP, sin recibir autorización. Pese a la intervención de sus celadores, Fujimori alcanzó a conversar varios minutos con sus interlocutores, de acuerdo a lo publicado por la prensa peruana.
“Quiero poner un problema personal que estoy pasando, pero no quiero pasar por encima de ninguna norma, si no usar el único medio del que dispongo como ciudadano para defender derechos elementales: el Gobierno ha continuado con una política de amedrentamiento a través de sanciones injustas contra mi persona”, declaró el expresidente derechista, quien en sus últimas apariciones públicas se ha visto muy disminuido físicamente.
“Hostigamiento permanente”
Fujimori denunció que estuvo incomunicado cinco días, “lo que es totalmente irregular”. Además, se quejó de que le habían limitado sus horas de comunicación telefónica “sin el debido proceso”. Aseguró que “el maltrato es ya constante, es un hostigamiento permanente”. También negó estar perdiendo la cordura, como insinúan algunos medios, y solamente reconoció que “a veces pierdo el control”.
Algunos expertos piensan que las actuaciones de Fujimori lo que buscan es generar atención y que todo forma parte de un espectáculo deliberado con objetivos políticos. En su primera comunicación con RPP, Fujimori estuvo acompañado de dos congresistas, quienes con sus cuerpos impidieron que se cortara la llamada. Entre esos congresistas se encontraba uno de los hijos de Fujimori, Kenji. La segunda llamada fue realizada desde un teléfono público ubicado cerca de su celda, según el reo.
En la conversación con Frecuencia Latina, Fujimori opinó sobre actualidad y dijo que el presidente Ollanta Humala afronta “una crisis gravísima” tras confirmarse que la policía brindaba seguridad a un empresario sentenciado por sus vínculos con Vladimiro Montesinos. "Esta es una crisis gravísima. En estos últimos días se han vivido momentos de gran confusión en torno a un suceso que todavía no se ha esclarecido”, opinó antes de que el INPE interviniera.
DZC (EFE, dpa)