Fundación Margarita Barrientos en Argentina: "Apostar al futuro"
DW visitó las instalaciones del centro comunitario de la Fundación Margarita Barrientos en la Ciudad de Buenos Aires, donde se ayuda a miles de personas no solo a subsistir, sino a generar recursos para el futuro.
El barrio Los Piletones, en Villa Soldati
Un cartel del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a la entrada del barrio popular Los Piletones, en la localidad de Villa Soldati, donde se encuentra la Fundación Margarita Barrientos, con un comedor comunitario y centros médicos, biblioteca, centro de día para adultos mayores y talleres de oficios. Todo eso se sustenta con aportes del gobierno de la ciudad y donaciones particulares.
El comedor de la Fundación Margarita Barrientos
La entrada del comedor popular de la Fundación Margarita Barrientos, en el barrio Los Piletones, de Villa Soldati, Ciudad de Buenos Aires. Martín Barrientos, sobrino de la referente social, nos recibe para ver de cerca cómo se trabaja y se vive en el centro comunitario, fundado en 1996, que hoy es un modelo para muchos de los comedores populares de la capital, y también del conurbano bonaerense.
Imágenes de próceres y de Jesús
En la entrada de la fundación se ven cuadros con imágenes de Manuel Belgrano (izquierda), de Jesús, y de José de San Martín. Belgrano y San Martín son dos de las figuras más importantes de la historia argentina.
Margarita Barrientos, activista social
La referente social Margarita Barrientos nació en 1961 en la provincia de Santiago del Estero. Trabajó como empleada doméstica. En 1996 se mudó al barrio Los Piletones, donde fundó primero un comedor comunitario, y con el tiempo, se fueron construyendo un centro de atención médica, un centro odontológico, una biblioteca, un centro de día para adultos mayores y un jardín de primera infancia.
Pan, galletas y pizzas para todos, gratis
“Gracias al presupuesto de la Ciudad y a donaciones particulares, Margarita logra dar de comer a la gente, con 3.600 platos de comida por día. Aparte de eso, tenemos una panadería de fabricación propia y repartimos el pan, galletas y pizzas en forma gratuita, en el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Y la gente también se puede llevar esos productos a su casa”, explica Martín Barrientos.
Biblioteca y centro para adultos mayores
“Vienen entre 30 y 40 abuelas y abuelos en total por día de lunes a viernes. La comida se cocina aparte, porque algunos consume menos sal, y las salsas son más livianas, con una dieta más equilibrada”, explica Martín Barrientos. En el nombre de la biblioteca se refleja el pensamiento de Margarita Barrientos.
Reunirse y conversar
Uno de los visitantes del centro de día para adultos mayores nos dice que "lo bueno es poder estar juntos, comer algo y charlar", y nos invita a entrar al comedor especial para los más mayores.
Comedor del centro de día para adultos mayores
En la cocina del comedor para adultos mayores, la comida se hace con menos sal y con una dieta más equilibrada, cuentan las trabajadoras a DW. Los mayores pueden quedarse de día, de lunes a viernes, y también llevar comida a su casa. "Les preparamos postre de gelatina y les damos frutas, cuando hay", explican.
Mensaje artístico
En un mural del barrio popular Los Piletones se anima a tomar en cuenta la salud de las mascotas, que también precisan de atención y cuidados médicos. La pintura de tipo grafiti es una de las muchas que se ven en los muros del barrio. Algunos artistas conocidos han pintado esos y otros murales.
Los jóvenes, la música y el desarrollo humano
Uno de los sueños de Margarita Barrientos era crear una escuela de música clásica para niños y adolescentes. Y lo cumplió. Ahora todos pueden acceder al aprendizaje de la guitarra, el chelo, el bajo, y muchos instrumentos más. "En los barrios no se escucha solo cumbia o rock", dice Martín Barrientos.
Atención para mujeres víctimas de violencia familiar
El alojamiento en el centro de atención para víctimas de violencia de género es libre, de puertas abiertas, con el fin de que las mujeres también participen activamente en la sociedad. Reciben asesoramiento de psicólogos, pedagogos y abogados. Se quedan hasta que se sienten mejor, y se les consigue trabajo, cuenta Alicia, que organiza las llegadas de las mujeres y sus hijos.
Trabajo conjunto con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Margarita Barrientos, creadora de la fundación que lleva su nombre, con Ivo Luzzani, gerente del área de Trabajo y Gestión Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “No hay ‘meritocracia’ si algunos nacen con todo, y otros con nada”, dice Luzzani, quien coordina los grupos de limpieza y barrido de Los Piletones.