Gadafi se acerca a Europa
28 de abril de 2004Pocas visitas de estado que llegan a Bruselas para reunirse con líderes de las instituciones europeas son recibidas con tantos honores como ha sido acogido el presidente de Libia, Muamar Gadafi. Contra toda regla de protocolo, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, recibió a su invitado personalmente en el aeropuerto de la capital belga. Y esto no es de sorprender, finalmente Prodi es el motor detrás de esta histórica visita del líder libio, hasta hace poco un paria de la comunidad internacional.
"Muy probablemente se superarán pronto los obstáculos en la normalización de las relaciones entre la UE y Libia", dijo ante periodistas, Romano Prodi. Entre los obstáculos para el acercamiento de Libia a la UE se encuentra la demanda alemana de que Trípolis compense a las víctimas del atentado con bomba perpetrado contra un club nocturno en 1986 en Berlín Occidental. El ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, dijo que en la medida que se resuelva esta cuestión, habrá una cooperación más estrecha entre la UE y Libia. También Bulgaria tiene reclamaciones. El gobierno de Sofía demanda la libertad de seis médicos detenidos en Libia en 1999, acusados de infectar deliberadamente a niños con el virus del Sida. "Habrá que encontrar un acuerdo justo y veloz en estas y otras cuestiones pendientes", dijo Romano Prodi en la conferencia de prensa conjunta después de reunirse con el líder libio.
"Arquitecto de la unión africana"
Entre gritos de simpatizantes y opositores, Muamar Gadafi, inició su visita oficial de dos días en la capital belga. A bordo de una limusina blanca, el coronel llegó a la sede de la Comisión Europea acompañado de sus ministros de relaciones exteriores y de comercio. Vestido con una capa marrón y gorro negro, agitó la mano y saludó con el puño en alto a unos 200 simpatizantes que lo aguardaban a las puertas del edificio. Algunos coreaban y bailaban jubilosos al ritmo de tambores. Con pancartas llamaban al dirigente "arquitecto de la unión africana". Entre ellos se encontraban muchos congoleños que agradecían al líder su papel en la solución del conflicto en su país.Sus partidarios lo aclamaban como el único líder africano que defiende los intereses de África y por eso no condenan su controvertido pasado.
Algo más a distancia y bajo una estrecha vigilancia policiaca un grupo de 100 opositores, libios en el exilio, acusaban a Gadafi de terrorista y demandaban libertad para presos políticos. "Gadafi es un lobo con piel de cordero", gritaban. Algunos opositores lograron mezclarse con los simpatizantes y lo increparon arrojándole un cuaderno. Otro hombre se acercó en el momento en que el mandatario libio estrechaba la mano de Prodi, e intentó entregarle una carta. El individuo fue sacado del recinto por un agente de seguridad, mientras que dos de las guardaespaldas femeninas de Gadafi, vestidas con uniforme de combate de color azul, corrieron de inmediato para proteger al líder.
"Proceso del Mediterráneo"
El viaje del presidente libio responde a una invitación de la Unión Europea, que prevé dar al país africano el estatus de miembro asociado de la UE dentro del llamado "Proceso del Mediterráneo". A través del establecimiento progresivo de una zona de libre comercio, el proceso fortalece los lazos políticos, sociales, culturales, económicos y de seguridad de los países participantes. Actualmente Libia tiene estatus de observador.
En diciembre pasado Gadafi anunció la renuncia de Libia al uso de armas de exterminio masivo y desde entonces ha recibido en la capital libia a numerosos líderes europeos y miembros del gobierno estadounidense. "Libia se ha convertido en el ejemplo a seguir al renunciar voluntariamente al desarrrollo de armas de destrucción masiva", dijo Gadafi ante una multitudinaria conferencia de prensa en la sede de la Comisión Europea.
Tienda de campaña beduina
El presidente libio se comprometió a integrarse en el proceso de Barcelona, que rige las relaciones de la UE con los socios del Mediterráneo. Rodeado de un cuerpo de seguridad exclusivamente femenino y acosado por fotógrafos que reaccionaban a todo gesto suyo, Gadafi señaló que no puede haber un proceso de Barcelona ni de cooperación euro-mediterranea sin Libia, un país que es puente entre Europa y África y clave en un sinnúmero de temas.
El mandatario renunció a los lujosos aposentos que puso a su disposición el gobierno belga. En vez de pernoctar al interior del Castillo Val Duchesse, en las afueras de Bruselas, Gadafi optó por pernoctar al aire libre. En los jardines del castillo fue levantada la tienda de campaña bereber que el coronel usa desde hace años durante sus visitas en el extranjero. En su tienda beduina ha recibido al primer ministro británico Tony Blair y a una delegación estadounidense que llegó a Trípolis a principios de año. Ambas han sido visitas históricas que el líder libio no ha desaprovechado para recordar que fueron los estadounidenses quienes bombardearon su residencia hace 18 años. El excéntrico jefe de Estado parece preferir dormir bajo las estrellas. También usa su tienda de nómada cuando visita algún país árabe, instalándose en los jardines de lujosos hoteles.