"Gato escorpión" alemán explorará Marte
1 de marzo de 2006
El singular artefacto animaloide está hecho para escudriñar secretos en extraños planetas. Con sus flexibles pies de aluminio puede andar, gatear e incluso escalar. Se trata de Aramies, un robot que se moviliza en cuatro patas y fue desarrollado por el laboratorio del Centro de Investigaciones de Inteligencia Artificial (DFKI) con sede en Bremen.
Cerebro pequeño, acciones complejas
Aramies tiene un aspecto inusual, parece un gato desnudo. Pero esa era la idea de sus creadores. Los científicos en torno a Frank Kirchner se orientaron en formas del reino animal, aunque ellos no hablan de biónica.
El principio, según Kirchner, era "orientarse por los animales que con un cerebro minúsculo son capaces de realizar los más complejos movimientos". Encuentra el robot un obstáculo, lo evade. Si es un barrizal, pues entonces cambia la forma de locomoción.
Si es necesario escalar, escala…
El "gato alemán" tiene ventajas que ninguno de los actuales aparatos exploradores de planetas reúnen: cuando hay que escalar, escala y cuando hay que rodar, rueda. Con sus 4 garras el robot puede sostenerse sin problemas considerando también su peso de apenas 34 kilos. Además de tomar pruebas del suelo marcial o lunar, Aramies podrá, en un futuro, "trabajar científicamente", advierte Kirchner.
Pero no todo está solucionado. "Las grandes diferencias y cambios de temperatura en el espacio son aún un problema", reconoce Heiko Zschenker, participante en el desarrollo del animaloide.
Gato para varios planetas
La operación de Aramies no se quiere limitar sólo al espacio. Este gato alemán también podría prestar grandes servicios en tierra firme. Como vigilante de grandes construcciones, por ejemplo.
Otros robots del mismo tipo están siendo adaptados para operar bajo agua. Con ellos se podrán inspeccionar barcos y obtener informaciones sobre daños.
Hasta ahora ese trabajo lo han hecho hombres rana que en aguas sucias trabajan, por ejemplo, prácticamente con cero visibilidad. Según Kirchner, una persona nunca podrá lograr lo que rinden robots exploradores bajo el agua ya que éstos filman o toman fotografías que facilitan reparaciones urgentes.