Gerencia evolutiva: la economía puede aprender de la naturaleza
19 de agosto de 2011¿Qué tiene que ver un pez con un SMS? ¿Qué pueden aprender los gerentes de la extinción de los dinosaurios? ¿En qué se parecen la vida en común de cebras y gnus y la competencia de dos empresas? Por lo general, nadie sabría responder a estas preguntas, pero viéndolo de cerca, se trata de procesos paralelos entre el mundo de los negocios y la naturaleza, como lo describió Charles Darwin en su teoría de la evolución.
El mundo de la técnica copia desde hace tiempos las soluciones de la naturaleza. Existen muchísimos inventos modernos inspirados en modelos biológicos, como el caso del radar que se inspira en la ecolocalización de los murciélagos para no chocar en la oscuridad, o el velcro, el cual está basado en plantas que se adhieren a las ropas por medio de ganchillos, o el traje de cuerpo completo de los nadadores, el cual disminuye la fricción con el agua aumentando la velocidad y basado en la textura de la piel de los tiburones y delfines. Un invento tan exitoso que fue prohibido por la Federación Mundial de Natación por ser demasiado rápido. También hay una gran cantidad de ejemplos que están inspirados en serpientes, salamandras y peces.
Más exitoso y eficiente
Pero la gerencia evolutiva quiere ir más allá aplicando soluciones naturales a todo el mundo de los negocios. Según Fleischmann, las disciplinas que más se pueden beneficiar de ello son “la organización, el desarrollo de estrategias, la competencia, la cooperación y la innovación”.
La empresa de biotecnología BRAHMS Biomarkers ya implementa este nuevo concepto de gerencia. Algo que, según su ex director, Metod Miklus, le sirvió también a él, pues ahora es “más exitoso y eficiente”.
La gerencia evolutiva parte de que en muchas empresas existe un potencial de innovación similar al de la naturaleza, como el caso de los peces que nadan, pero gracias a sus aletas, también pueden moverse en tierra cuando los ríos o lagos se secan. En el mundo de los negocios el SMS es un ejemplo de potencial escondido. Estos cortos mensajes resultaron de un juego entre programadores que quisieron utilizar el pequeño espacio de trasmisión que quedaba en la red de telefonía celular. Entre tanto, el SMS es todo un éxito de las telecomunicaciones y un negocio muy rentable.
El que innova, sobrevive
Otro ejemplo lo ofrece la desaparición de los dinosaurios hace 65.000 años, mientras los mamíferos más pequeños sobrevivieron. ¿La razón? Los animales más pequeños gastaron menos recursos y desarrollaron mejores cualidades para prevenir el peligro. Ello demuestra que cuando se vive una crisis se puede salir avante cuando uno se adapta mejor al ámbito.
“En la industria automotriz hay tendencias parecidas”, dice Frederik Fleischmann. “En este sector las firmas que han sobrevivido son las que se han adaptado, consecuentemente, a las nuevas condiciones de los mercados”, ejemplifica Fleischmann. Hoy día, el productor que tiene la ventaja es el que fabrica autos que consumen menos carburante.
Aprender de los animales salvajes
Los biólogos de la evolución destacan la creciente importancia de las relaciones simbióticas: las cebras y gnus en las sabanas africanas componen grupos de mutua ayuda. Como los unos ven y los otros oyen mejor, ambos pueden identificar, a tiempo, los peligros. La gerencia evolutiva se basa en el conocimiento de que en la economía la cooperación es tan importante como el manejo inteligente de la competencia.
Lufthansa, por ejemplo, inició durante la crisis de los años 90 una alianza internacional con otras aerolíneas que hoy se conoce como Star Alliance. Gracias a esta cooperación con sus competidores, Lufthansa superó los problemas.
Autores: Mareike Theisling /José Ospina-Valencia
Editor: Claudia Herrera-Pahl