Google borra miles de enlaces de Internet
29 de mayo de 2012
El gigante entre los buscadores, Google, está una vez más en la mira. Ahora la empresa quiere documentar públicamente en qué medida protege los derechos de autores y artistas combatiendo la piratería en la red borrando cientos de miles de páginas y enlaces. A Google se lo acusa en Alemania y Austria de utilizar material noticioso sin permitir que sus autores participen de las ganancias resultantes de la publicidad, entre otras cosas.
Combate contra la piratería en la red
En 2011, Google borró, en más de 500 casos, contenidos, páginas y enlaces de la red debido a que violaban el derecho de autor, según informó la empresa recientemente en un blog. Google se ocupa de esclarecer por mes 1,2 millones de solicitudes por casos de posible piratería y delitos de copyright. El buscador reacciona de ese modo a las acusaciones de que no estaría tomando las medidas necesarias como para detener la copia ilegal de contenidos en internet.
"Google colabora con los piratas"
En relación con las posibles copias ilegal de contenidos, Google no es el autor del delito sino un ayudante, explica el abogado Christian Solmecke, especialista en derecho de propiedad intelectual y medios, a Deutsche Welle. “En principio, Google no comete ninguna violación del derechos de autor sino que la posibilita”, dice el experto. Es decir que a través de Google se puede acceder a diversas plataformas de internet que copian obras musicales, textos o videos. Otra variante de ese tipo de páginas “delictivas” son, según Solmecke, por ejemplo, los portales que propagan contenidos neonazis. En esas páginas se puede acceder a material ideológico de extrema derecha y hasta es posible obtener instrucciones para construir una bomba. Al borrar Google ese enlace, está impidiendo el acceso a ese tipo de información.
Elección arbitraria
Google dice que borrará un 97 por ciento de los contenidos denunciados. Pero eso, de acuerdo con Christian Solmecke, puede hacer que “se borre una enorme cantidad que no debería haberse borrado”. La elección de enlaces a borrar por Google debe ser más transparente, subraya el experto. Solo así se podrá juzgar si se ha actuado con arbitrariedad o no.
Acerca de si la reacción de Google es la adecuada, la especialista en la web Constanze Kurz, del Caos Computer Club, opina que es difícil decirlo, ya que “las desventajas de una cantidad tan enorme de contenidos bloqueados son, seguramente, mayores que los beneficios. Es decir, que no solo hay contenidos bloqueados por error sino también casos controvertidos en los que un tribunal debería esclarecer si realmente se trata de una violación al derecho de autoría. Y casos límite de ese tipo hay muchos.”
Cambio de escenario: Google y los periódicos
La disputa actual entre la Comisión Europea y Google no tiene que ver con las páginas ilegales a las que se puede acceder a través de Google, sino con aclarar si el buscador beneficia a determinadas páginas, perjudicando así al resto. Además, asociaciones de periódicos online alemanes y austríacos critican que Google utiliza sus contenidos para su servicio “Google News” sin dejar que participen de las ganancias obtenidas de la publicidad. A eso se suma, explica el experto en medios Christian Solmecke, que los titulares y las dos primeras frases de la entradilla de una noticia no están protegidos por la ley de propiedad intelectual alemana, y eso es exactamente de lo que se sirve Google.
Constanze Kurz, del Chaos Computer Club, piensa que el debate acerca del uso de contenido y de noticias por parte de Google no es adecuada a los tiempos actuales. En otros países, eso no sería tema, dice. “Es un beneficio recíproco. Google reúne noticias y las coloca en su portal citando a la fuente. Sucede que la mitad de los lectores de varios periódicos online proviene precisamente de Google”, remarca Kurz.
Según la especialista, ya es tiempo de que se introduzca un sistema de pago para contenidos en la red. “Micropayment” sería, en su opinión, una de las alternativas. Cada usuario de internet debería pagar una suma determinada para acceder y utilizar un contenido de la red, y pulsando un botón podría decidir si desea apoyar a determinado autor o compositor. No se trata, dice Kurz, de abolir la propiedad intelectual, sino “de una forma de pago más justa y de hallar respuestas al hecho de que pronto viviremos en un mundo totalmente digitalizado:”
Autor: Günther Birkenstock/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz