Gran Bretaña tiene la palabra
16 de junio de 2005
Libération, de París: "En momentos de helada todos buscan resguardo en el bastión de los intereses nacionales. Chirac se aferra a la política agraria, Blair a la rebaja de su aporte comunitario, Berlusconi a los fondos regionales, etc. Para tratar de alejar al demonio del nacionalismo se requiere de representantes con visiones y principios. Deben tener el apoyo de la población convencida de que su futuro, su seguridad y su bienestar dependen de la Unión Europea. Pero este apoyo no provendrá de Francia. El pueblo ha declarado que rechaza la Unión en su actual estado. El presidente francés está desequilibrado. Ya no representa más que al hombre enfermo de Europa."
Una cumbre débil
La Stampa, de Roma: "Se requería de una cumbre que demostrara seguridad. Una oportunidad para enfrentar la crisis política desatada por el doble rechazo francés y holandés a la Constitución europea, así como una solución para las futuras finanzas de la nueva Unión de 25 miembros. Pero la Cumbre de Bruselas amenaza con convertirse simplemente en una cita para aplazar decisiones, que trata de encubrirse y presentarse bajo el manto diplomático de un receso creativo. A menos que suceda un milagro, es poco probable que los jefes de Gobierno y Estado, reunidos en Bruselas, logren regular las finanzas para el periodo 2007-2013. Y en lo que se refiere a la Constitución simplemente decidirán que aquellas naciones y gobiernos que no han ratificado la Constitución decidan por sí mismos si y cómo quieren proceder."
Todo depende de Gran Bretaña
Nesawissimaja Gaseta, de Moscú: "La Unión Europea tiembla en sus cimientos. Sin embargo en esta ocasión la causa no es el rechazo francés y holandés. Es el levantamiento de sus miembros líder, a la cabeza Gran Bretaña e Italia. Especialmente de Gran Bretaña depende el futuro económico y político de los 25 miembros de la Unión. Por lo mismo, Gran Bretaña se convertirá en el actor principal de la Cumbre de Bruselas."
Otro entendimiento de Europa
Der Standard, de Viena: "El que la mayor parte de los británicos tenga un entendimiento completamente distinto de Europa al resto de los continentales, lo podrá confirmar todo el que haya viajado alguna vez a la isla. Nada molesta más al antiguo imperio que la idea de relegar soberanía a la lejana Bruselas, que además está regida por burócratas despilfarradores. "Britains never shall be slaves", dicta el himno popular "Rule, Britannia"...
"Con los británicos a bordo jamás progresará Europa", dijo alguna vez Charles de Gaulle. Sin éxito trató de impedir el ingreso del Reino Unido a la Comunidad Europea. Es un hecho que Londres obstaculiza el camino cada vez que se trata de un recorte de sus derechos de soberanía nacional en áreas que son decisivas para la profundización de la integración europea."