Grecia ante una nueva hora de la verdad: ¿Cómo reestructurar la deuda?
22 de mayo de 2011Atenas necesita ahorrar 26.000 millones de euros en los próximos dos años y espera recaudar otros 50.000 millones hasta 2015 con la venta de propiedades del Estado. Medios griegos señalan que el nuevo programa de recortes, exigido por la Unión Europea, podría ser presentado el lunes o martes.
El primer programa de estabilización, la condición de la UE y el Fondo Monetario Internacional para las ayudas de 110.000 millones de euros en 2010, fracasó. Con una deuda de 330.000 millones, Grecia está otra vez al borde de la bancarrota un año después del primer rescate.
Esa es la conclusión de los expertos de la UE y el FMI que controlan permanentemente las cuentas públicas de Atenas. El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha dejado claro que el bloque europeo empieza a perder la paciencia.
Se considera que el principal problema es la resistencia de la gigantesca burocracia estatal griega, que boicotea cada intento de reforma. Los países europeos creen que tampoco la opinión pública griega acaba de entender lo precario de la situación.
Expulsados del Olimpo
Cada vez queda más claro que Atenas necesitará nuevas ayudas, actualmente se habla de entre 30.000 y 60.000 millones de euros. Los expertos del banco alemán Commerzbank consideran que el país heleno podría todavía recibir ayudas en 2011, pero a más tardar un año después deberían volver a obtener el dinero necesario en los mercados de capital.
"En tanto, todas las partes tienen claro que se trata de algo poco realista debido a los intereses demasiado altos en el mercado", señala el banco en un análisis. "Grecia trastabillará a más tardar a comienzos de 2012", apunta. Y agrega que la condición para más ayudas debe ser que Atenas empiece de una vez por todas a sanear sus cuentas públicas.
Los expertos creen que el fracaso actual se debe a que las decisiones tomadas no salen del papel. "La maquinaria para trasladar las decisiones del gobierno a las partes medias y bajas del aparato del Estado no funciona. Muchos griegos parecen no entender lo crítico de la situación y siguen confiando en el papel paternal del Estado. Papandreu advierte de los peligros, pero muchos de sus compatriotas no acaban de entender que la UE no está dispuesta a asumir ese rol.
El programa debe estar listo a más tardar para mediados de junio tras su discusión y aprobación en el Parlamento. De lo contrario, Atenas no recibirá más dinero. Y muchos expertos creen que en ese momento empezará el caos de verdad, cuando el Estado no pueda pagar las jubilaciones y los sueldos del sector público.
Reparos alemanes
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, manifestó reparos frente a la posible solución de la crisis de la deuda griega mediante una llamada "reestructuración blanda".
"Si se llegase a modificar lo acordado hasta ahora, esto sería sólo concebible si queda garantizado que los acreedores privados como los bancos no se retirarán de Grecia y que al final el contribuyente europeo no acabe haciéndose cargo de todo", dijo en entrevista al "Bild am Sonntag".
Demandó que una decisión de este tipo sólo se ejecute con la anuencia del Banco Central Europeo y si Grecia cumple con sus obligaciones.
Meses después de que se especulara con una posible reestructuración de la deuda griega, por primera vez se baraja esta posibilidad a nivel oficial y público.
"Como responsables políticos debemos tratar de acabar con el jueguito según el cual algunos se embolsan las ganancias y, cuando las cosas no salen bien, es el contribuyente el que termina pagando", alegó Schäuble.
Fuente: DPA/Reuters/Spiegel
Editora: Claudia Herrera Pahl