Grecia ha cumplido

DW: La canciller alemana, Angel Merkel, y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, afirman que Grecia seguirá en la eurozona, que no habrá una quiebra estatal. La próxima semana viene el informe de la troika; en la última cumbre de la UE se reconoció el esfuerzo de los griegos. En noviembre fluirá otra tanda de fondos. ¿Está salvada Grecia?

Jorgo Chatzimarkakis: Grecia es y seguirá siendo miembro de la Unión Europea y de la zona euro. Si salvar significa que Grecia puede obtener fondos del mercado financiero, esto no sucederá sino en muchos años. Pero si se observa el déficit saneado, se ve que el país ha llegado a un saldo negativo de 1500 millones de euros; es un gran logro. Pero aunque es una buena base, Grecia todavía no es competitiva. El camino es aún largo.

El siguiente tramo de ayuda, 31 mil millones de euros, se pagará diga lo que diga el informe de la troika. ¿Podemos partir de que no habrá quiebra en Grecia?

Podemos partir de la idea de que la ayuda se mantendrá. Cómo la van a pagar, todavía no se sabe. Puede ser de una sola o en muchas pequeñas dosis. No está claro si serán los mismos griegos los receptores de los fondos; también puede ser que se ensaye con el procedimiento de una cuenta fija. En todo caso, se quiere mantener a Grecia en la zona euro, por motivos que no tienen que ver con Atenas sino con el mercado mundial. Al mismo tiempo, sin embargo, se quiere mantener la presión sobre los Estados que se encuentran en crisis financiera.

¿No es un voto de desconfianza al gobierno griego el que los fondos no fluyan a las arcas estatales sino que se defina con anterioridad su propósito?

Los votos de desconfianza más claros han sido los de los políticos alemanes que querían sacar a Grecia de la zona euro. Peer Steinbrück, candidato a canciller por los socialdemócratas, lo calificó de mobbing. Y tenía razón. Fue dañino para Grecia como lugar de inversión. Que la canciller Merkel no sólo haya recibido al primer ministro Samarás en Berlín, sino que haya viajado a Atenas fue una gran demostración de confianza. Ahora en el programa de reformas se incluyen mayores mecanismos de control, pero éstos no están pensados exclusivamente para Grecia. La confianza es buena, pero el control es mejor para el futuro de la eurozona.

A lo largo de todo el verano escuchamos que Grecia sólo recibirá dinero si cumple con las condiciones. ¿Han hecho los griegos lo que tenían que hacer?

Por primera vez desde que comenzó la crisis, el gobierno griego bajo Antonis Samarás no sólo ha simulado actuar, sino que ha intentado hacerlo. Grecia ha logrado en estos tres años el objetivo de un ahorro del 20% de su rendimiento económico. Es un récord y hay que reconocerlo. Sin embargo, el país se enfrenta a una recesión de dimensiones históricas, que provoca que no fluyan fondos al presupuesto, que los parámetros cambien diariamente. Apenas esta semana la troika ha desistido de su enfoque puramente econométrico.

La recesión es galopante. ¿Necesitan más tiempo los griegos?

Grecia ha dado un marco temporal: dos años más. Creo que muy justo. Si se mira la historia de Grecia. En 1821 el país se independizó del Imperio Otomano. El 2021 –doscientos años más tarde- podría estarse independizando de los mercados financieros. Ese es el tiempo que requerimos. Y seguro que no funciona sólo con medidas de austeridad, hay que acompañarlas de un crecimiento exitoso.

Autor: Bernd Riegert/Mirra Banchón

Editor: Enrique López