Greencard alemana: Un pasaje con retorno
27 de septiembre de 2003Con gran expectativa creó el gobierno alemán hace tres años la Greencard, un programa para la contratación de expertos extranjeros en la tecnología de información (IT). Con ella se le daba luz verde a los especialistas en IT provenientes de países no comunitarios. Sueldos prometedores, ninguna burocracia y todo tipo de ventajas hacían prever una gran avalancha humana. La realidad es que de de las 20.000 vacantes, hasta el momento sólo unas 15.000 han sido ocupadas. India ha sido el país que más ha concurrido a esta iniciativa con unos 3.717 especialistas. Le siguen Rusia, Ucrania y los países bálticos con 1.845. De Sudamérica, sólo unos 376 expertos han recibido una Greencard alemana. ¿A qué se debe esta falta de interés en los países de habla hispana? La propuesta sigue en marcha y los profesionales extranjeros se plantean si la Greencard sigue siendo una alternativa laboral próspera.
Hay que retomar el volante
Pese a las críticas en torno a la Greencard, el gobierno alemán se empeña en seguir acogiendo a trabajadores extranjeros especialistas en IT y trabaja arduamente en la aprobación de la llamada "Ley de Migración", que pretende ofrecer a los visitantes un poco más de seguridad e integración. Según el ministro del Interior, Otto Schily, es necesaria la incorporación de profesionales extranjeros en Alemania, pues éstos fomentan la calidad del trabajo y la competencia en el mercado laboral. El programa Greencard, que debía culminar el 31 de julio de este año, se extenderá hasta fines del 2004. Así lo dictaminó el Gobierno Federal el pasado 9 de julio.
Según la Unesco, Alemania necesitaría de unos 3,4 Millones de trabajadores extranjeros anualmente para financiar las pensiones de la generación anterior. Pero..,¿ qué ofrece Alemania a los profesionales del exterior? En comparación con los Estados Unidos, no son muchas las ventajas aparte de la seguridad social, lo que no resulta llamativo para quien permanece aquí por un corto período de tiempo. Berlín tendrá que realizar muchas reformas en su política para hacer de este país un destino atractivo para los especialistas extranjeros.
La moneda tiene dos caras
Muchos de los poseedores de una Greencard han sido víctimas de la crisis económica que atraviesa Alemania y, al igual que muchos otros profesionales en este país, se encuentran desempleados. Esta es la crítica más fuerte que se hace en torno a la Greencard. También se reprocha la injusticia que representa invitar a profesionales del exterior para que llenen el hueco que existe en la mano de obra alemana y, después de cinco años, despedirlos con un "Dankeschön und auf Wiedersehen" (muchas gracias y adiós). Estas personas no tienen la posibilidad de adaptarse plenamente pues no tienen la opción de planear a largo plazo. Para algunos, una política un poco oportunista. Sin embargo, quienes lograron conseguir un puesto de trabajo estable, le han sacado provecho a esta experiencia y se encuentran satisfechos de poseer una Greencard alemana.