Guatemala: sarampión importado de Alemania
24 de enero de 2018
Guatemala estaba libre de sarampión desde 1998. La aparición de un "caso importado" activó las alarmas y la respuesta inmediata de las autoridades. Aunque la enfermedad está considerada dentro del plan de vacunación nacional gratuito, el riesgo es latente por la falta de aplicación de la vacuna hace unos años.
La joven afectada es una alumna del Colegio Alemán de Guatemala, quien estuvo de intercambio en Alemania entre el 3 de noviembre de 2017 y el 4 de enero de 2018, donde se habría contagiado. De regreso a su país asistió a clases del 9 al 12 de enero.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, que presenta fiebre alta, tos, erupciones en la piel que se inician en cara y cuello y se extienden gradualmente al resto del cuerpo, malestar generalizado, secreción ocular parecida a conjuntivitis y secreción nasal.
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El período de contagio es desde cuatro días antes de que aparezcan las manchas, hasta cuatro días después, por lo que las autoridades de salud creen que no hubo peligro de contagio durante el viaje. Recién ingresó al hospital el pasado 17 de enero, donde permanece en aislamiento, y al día siguiente el Ministerio de Salud de Guatemala confirmó el caso.
La primera medida fue aislar el virus y prevenir su expansión con vacunación del personal de salud, el colegio y la familia, quienes estuvieron expuestos al contagio, y hasta cinco manzanas a la redonda de la vivienda. Las autoridades sanitarias han hecho un llamado a la población circundante a dejarse vacunar, pues en algunas casas no les han permitido el ingreso.
Hasta el momento han sido inoculadas más de 2.300 personas. "Estamos conscientes de que este brote está controlado, pero no podemos decir que está finalizado”, informó el ministro de Salud, Dr. Carlos Enrique Soto Menegazzo.
Alerta por falta de cobertura
Antes de que se presentara este caso, las autoridades de salud ya estaban en alerta, pues en 2014-2015 hubo un rezago en las vacunaciones. Debido a deudas con los distribuidores farmacéuticos, no se importaron vacunas en esos años y no se pudo cumplir con el esquema que considera la aplicación de las dos dosis contra el sarampión entre los 6 y los 18 meses de vida.
Hoy, las cuentas están al día y se prevé una vacunación masiva en niños de 1 a 7 años y, a partir de febrero, un plan de refuerzo nacional. "Tenemos 500 mil dosis, para marzo nos entra un pedido de 300 mil y durante el año un total de 800 mil", confirmó el ministro guatemalteco.
Consultado por DW, el Dr. Oscar Barreneche, Representante de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Guatemala, indica que la falta de cobertura "sí representa un riesgo. Oportunamente el país emitió una alerta epidemiológica a nivel nacional por sarampión, en el marco del Acuerdo Gubernativo de diciembre de 2017, lo que ha facilitado que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social haya actuado más rapidamente en el momento en que el caso fue notificado".
El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, advirtió que "desde 2014 el país ha enfrentado una crisis histórica en materia de salud pública" . Entre las consecuencias, "una gran cantidad de niñas y niños en todo el país no cuentan con el esquema de vacunación completo". Actualmente la cobertura de vacunación con SPR en niñas y niños de 12-23 meses en el área metropolitana sería del 69.9 por ciento.
"El país se encuentra en un riesgo latente de brotes o epidemias de enfermedades inmunoprevenibles, tal como el sarampión, aunado a esto se encuentran los altos índices de desnutrición infantil que hacen más susceptibles a niños y niñas", expresó Andrade.
Efectividad de las vacunas
Al igual que las autoridades nacionales de salud, el Representante de OPS/OMS en Guatemala descarta que la vacuna no sea adecuada para el virus importado desde Alemania. "La vacuna es eficaz contra todos los genotipos circulantes del virus en el mundo", confirma el Dr. Barreneche.
Cómo se contagió la joven alumna, a pesar de tener sus vacunas al día, es imposible saberlo. "Diferentes factores podrían explicar esto. Se ha demostrado que pueden existir fallas en la respuesta inmunológica a la vacuna o en otros casos se puede relacionar con problemas externos como la conservación de la cadena de frío, puesto que ésta es una de las vacunas más sensibles a los cambios de temperatura", explica el médico.
Las principales complicaciones de esta enfermedad son ceguera, encefalitis, diarrea grave, infecciones en el oído, infecciones respiratorias graves como neumonía y hasta la muerte. "Un solo caso es considerado inmediatamente como un brote -dice el Dr. Barreneche-. Dada la elevada contagiosidad del sarampión, la posibilidad de más casos es alta. Por eso son importantes las acciones de contención del brote agresivas que está haciendo el Ministerio de Salud de Guatemala para cortar la cadena de transmisión del virus".
El gobierno guatemalteco está tomando medidas como reforzar controles en pasos fronterizos, para evitar que la enfermedad se extienda a países vecinos. Recién se puede decir que el peligro de contagios ha pasado "aproximadamente tres meses después de que el último caso registrado dejó de ser contagioso", afirma el Representante de la OPS/OMS.
Casos en las Américas y Alemania
Según datos de la OPS/OMS en la región de las Américas, entre enero y noviembre de 2017 se notificaron 600 casos de sarampión confirmados por laboratorios en cuatro países: Argentina (3 casos), Canadá (46 casos), Estados Unidos (120) y Venezuela (431). Todos fueron importados de otros continentes. "La Región de las Américas fue la primera en ser declarada por un Comité Internacional de Expertos como libre de los virus de la rubeola en 2015 y del sarampión en 2016", indica el informe de OPS/OMS.
En Europa, en tanto, entre octubre de 2016 y septiembre de 2017 se notificaron 15.941 casos confirmados de sarampión, con una mayor incidencia en Rumania, seguido de Italia y Tayikistán.
Según estadísticas del Instituto Robert Koch, en 2017 se registraron 919 casos de sarampión en Alemania, casi el triple que en 2016. En lo que va del siglo, la enfermedad ha estado presente permanentemente con años de fuertes alzas. En 2001 hubo 6.039 casos y, en 2002, 4.656.
En este país, donde no hay obligación de vacunar a los niños, muchos padres prefieren no hacerlo. El año pasado el gobierno planteó cobrar multas en dinero a quienes rechacen recibir información sobre las vacunas. Pero la decisión final sigue en manos de los progenitores.
Al respecto, el Dr. Barreneche confirma que "es importante mantener niveles adecuados de cobertura de vacunación sobre todo en las poblaciones más vulnerables como los niños, para así reducir al máximo el riesgo de circulación del virus y la aparición de brotes. Esto necesita la colaboración de los padres y madres porque vacunando a sus hijos no sólo los protegen a ellos sino también al resto de la población. Los niveles necesarios para proteger a la población en el caso del sarampión son de al menos 95 por ciento de cobertura con dos dosis de la vacuna".
Victoria Dannemann (VT)
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