¿Hay salida a la crisis?

DW: Como gran conocedor de la situación en Cercano Oriente, ¿con cuál palabra describiría la actual situación?

Rolf Mützenich: Desesperanza. Sobre todo porque a ninguna de las partes enfrentadas, israelíes y palestinos, parece importarle la población civil. A pesar de todos los intentos de llegar a una solución pacífica, no fue posible llegar a un acuerdo político.

¿Qué tiene que pasar para que las partes lleguen a sentarse a una mesa de negociaciones?

Mi esperanza es que surja una nueva generación de jóvenes, tanto en Israel como entre los palestinos, que asuma la dirección de la política y opte por la paz. La comunidad internacional, por su parte, tendrá que seguir pesando en una salida y la fundación de dos Estados no se puede descartar, aunque ahora se vea más lejana. Hay que evitar la continuación de la violencia.

¿Qué puede aportar ahora la comunidad internacional?

Se debería convencer a los palestinos de que se necesitan políticos jóvenes con nuevas ideas. Asimismo, Fatah debe ser reformada, una organización que ha demostrado ser presa de la corrupción. Se debe, además, convencer a algunos Gobiernos de que no vale la pena apoyar a Hamás. Por su parte, Israel debe entender que es necesario parar la invasión de territorios palestinos para la construcción ilegal de asentamientos.

¿Cómo se pueden presionar estos cambios de postura en Cercano Oriente?

Israel sabe que depende, en buena medida, del soporte financiero internacional. Este sería un punto por trabajar.

Son ya muchos los intentos de entendimiento fracasados. ¿Quién más puede servir de mediador?

Lo que se necesita es no más mediadores, sino que las partes reconozcan que tienen que hacer compromisos para poder llegar a una solución durable.

¿Ayudaría en algo si se incorpora a poderes regionales como Irán o Egipto?

Irán, debido a su historia, no es aceptado como mediador neutral. En Egipto, por su lado, los Hermanos Musulmanes son oprimidos, por lo que Hamás no aceptaría acercarse a su Gobierno. Tampoco creo que Turquía pueda ahora jugar un papel importante para encontrar una salida.

¿Y cuál rol puede jugar Alemania?

Dentro de la Unión Europea, Berlín podría ejercer un importante papel si se logra desarrollar una política comunitaria para el conflicto de Gaza. Si la UE opta por dicha política común, Alemania podría velar porque se cumpla.

En Alemania se expresa muy poca crítica a la conducta de Israel durante la actual ofensiva militar contra Gaza. ¿Debe el Gobierno de Angela Merkel mantener esa línea?

El Gobierno alemán recuerda, con razón, que los ataques de Hamás generan miedo entre la población israelí y provocan la defensa propia de Israel. Pero hay algunas críticas de lo desmedido de la política de Israel, sobre todo cuando ataca organizaciones internacionales.