Helmut Schmidt cumple 90
22 de diciembre de 2008Fue el quinto canciler federal de la República Federal de Alemania, en los tiempos en que aún había dos Alemanias. La otra era la RDA. Actualmente continúa siendo un apreciado comentarista y autor de libros políticos de gran tirada.
Helmut Schmidt nació el 23 de diciembre de 1918 en Hamburgo. Luego del bachillerato, en 1937 es llamado al "Servicio Laboral del Reich", una organización del aparato de poder nazi, y luego enrolado en la Wehrmacht, las Fuerzas Armadas de la Alemania nacionalsocialista. En el frente ruso experimenta lo que más tarde calificaría de "la gran m… de la guerra". Algo que nunca olvidará.
Luego de la guerra, Schmidt se afilia al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y pronto es nombrado ministro del Interior de la ciudad-Estado de Hamburgo. Cuando, en febrero de 1962, una catastrófica subida de las aguas pone en gran peligro a la ciudad, Schmidt interviene enérgicamente, organizando personalmente las medidas de emergencia y entablando contacto directo con la población.
Eso lo hace conocido más allá de Hamburgo como "hombre de acción", que no insiste necesariamente en la exacta observación de todas las disposiciones burocráticas. Durante la "gran coalición" de socialdemócratas y conservadores, bajo el canciller federal Kurt Georg Kiesinger, de 1966 a 1969, organiza también pragmáticamente, ya como jefe del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán), la cooperación con los conservadores.
Tiempos de crisis
En 1969, la "gran coalición" es sustituida por el primer gobierno socialdemócrata-liberal. Helmut Schmidt asume el cargo de ministro de Defensa. Luego de las elecciones adelantadas de 1972, es nombrado ministro de Hacienda. Las experiencias que recoge con las finanzas públicas serán decisivas para asumir más tarde el cargo de canciller federal, el puesto político más importante de la República Federal de Alemania.
Su desempeño al frente del Ejecutivo, entre 1974 y 1982, estuvo enmarcado por una recesión económica mundial, la primera crisis del petróleo y un consecuente aumento de la desocupación en Alemania Occidental. A los problemas económicos, Schmidt responde con un programa de gastos públicos. Y también impulsa la idea de las cumbres económicas, es decir reuniones de los jefes de Gobierno de los más importantes países económicos del mundo.
Pero Schmidt también debe hacer frente a desafíos de muy otro tipo. El terror de la guerrilla urbana ultraizquierdista Fracción del Ejército Rojo (RAF), un puñado de violentos, desafía crecientemente al Estado. Para poner fin a los asesinatos, Schmidt reacciona, como es su característica, enérgicamente.
No obstante, en esos momentos quedan también sumamente claras sus profundas convicciones democráticas. Cuando es secuestrado Hans-Martin Schleyer, presidente de la Asociación Alemana de Patronales, los conservadores llaman a dejar sin efecto ciertas normas del Estado de derecho. Schmidt responde: "La prueba decisiva es justamente no contraponer la seguridad a la libertad…"
Cohetes vs. cohetes
A comienzos de los años 80, da decisivos impulsos a la "Resolución doble", por la que Alemania Occidental permite la instalación de cohetes atómicos norteamericanos Pershing II en territorio alemán, para contrarrestar el emplazamiento de cohetes similares rusos (SS 20) que amenazan Europa Occidental.
A pesar de su éxito, ya no tiene a todo el SPD detrás de sí. Y el desgaste de la coalición socialdemócrata-liberal es evidente. Schmidt quiere llamar a elecciones anticipadas, pero una mayoría conformada por conservadores y liberales, que cambian de bando, lleva a una reformación del Gobierno: Schmidt es sustituido el 1 de octubre de 1982 en el cargo por Helmut Kohl a través de una votación en el Bundestag. Alemania pasa a tener un Gobierno de coalición conservadora-liberal.
La forma del cambio político y no éste mismo, genera en él una profunda amargura: "Parte de la credibilidad de la democracia se basa en el cambio de Gobiernos. Por eso no me quejo que el Gobierno socialdemócrata haya tenido que abandonar el poder. De lo que me quejo es de esta forma de cambio."
Helmut Schmidt se retira de la política, pero queda presente en la opinión pública alemana. Hoy es editor del renombrado semanario "Die Zeit", apreciado comentarista de sucesos políticos y muy leído autor de libros sobre política y economía.