Hertha Berlín: los responsables del sueño
20 de marzo de 2009En la capital alemana la afición está celebrando una suerte de “milagro”. Lo que muchos consideraron un sueño irrealizable está al alcance de las manos: el titulo -obtenido por última vez hace 78 años- está a sólo 10 partidos de que termine la temporada y la ventaja de 4 puntos sobre los seguidores da tranquilidad.
Tras esta gran campaña hay tres figuras: el entrenador Lucien Favre, el gerente Dieter Hoeness y el goleador ucraniano Andrey Voronin.
El arquitecto
En el lenguaje de la arquitectura, la tarea emprendida por el técnico suizo Lucien Favre en Berlín no corresponde a una renovación, fue más una demolición de las viejas estructuras para construir algo nuevo sobre el mismo terreno. La nómina del equipo fue depurada, de los jugadores antiguos apenas sobrevivieron un par, el más destacado es el capitán y defensor de la selección nacional Arne Friedrich, mientras otros considerados intocables, como los brasileros Gilberto y Mineiro, fueron relegados a papeles secundarios que forzaron su salida. Actualmente el delantero Marco Pantelic atraviesa una situación similar.
Favre, quien en Suiza fue protagonista de una historia similar a la que vive en Berlín al llevar en poco tiempo al FC Zúrich del sótano de la tabla al título, se ha encargado, en apenas cuestión de meses, de ganar para su plantilla a jugadores desconocidos –las estrellas no tienen lugar en Berlín- que se ajustan a sus requerimientos tácticos: Cicero, Nicu, Rafael, Kacar, Drobny, son nombres reconocidos en la Bundesliga por su funcionalidad y no por su espectacularidad.
El entrenador, además, impuso en el grupo una férrea disciplina dentro y fuera de la cancha. El Berlín no es el dueño del fútbol más atractivo de la Bundesliga, pero sí el equipo que demuestra mayor organización y constancia en el juego, y ello es fruto de un incansable trabajo en busca de lo que Favre llama “el balance ideal, la combinación perfecta”. En 20 meses este suizo ha hecho del Berlín un serio aspirante al titulo de la Bundesliga.
El administrador
Nunca, en los más de 10 años que lleva al frente del Hertha Berlín, ha estado Dieter Hoeness más cerca de obtener el máximo trofeo del fútbol alemán como en esta temporada. Él prefiere desestimar las opciones de su club y con una bien estudiada modestia repite incesantemente la misma respuesta a la pregunta que este año le han formulado sin descanso: ¿Saldrá Berlín campeón? “No pienso en eso, el objetivo es lograr un cupo en la Copa UEFA”.
El objetivo es entonces estar entre los cinco primeros al final del campeonato, algo que seguramente se logrará gracias a la inteligente labor del gerente del club que osó tomar un camino que en la Bundesliga, donde predomina el afán y el hambre de resultados, usualmente no lleva a ninguna parte: construir paso a paso con paciencia; pensar en el futuro y no sólo en el presente.
Hoeness escogió a Favre como técnico convencido del plan que éste le exhibió al contactarlo, el único problema es que era un plan largo plazo, lo que exigía del gerente un respaldo absoluto y la obligación de ponerle el pecho a la crítica cuando en el proceso de reforma las cosas no salieran bien. Hoeness no se amilanó, por el contrario, compró en el mercado los jugadores que el entrenador le pedía, e hizo proselitismo a su favor, lo cual no siempre fue fácil pues en su primera temporada terminó décimo, lo cual no reflejaba ninguna mejora.
“Ya pasó la época de transición, ahora viene la que nos llevará al escenario internacional” dijo el gerente del Berlín al inicio de la temporada, hoy los resultados le están recompensando su paciencia.
El goleador
La verdad es que el Berlín ya tenía su goleador, Marco Pantelic. El problema era que el entrenador y el delantero no se entendían y su relación, en vez de mejorar con cada anotación, se deterioraba un poco más cada partido.
Al inicio de la temporada el club capitalino se tropezó con una oferta que no podía rechazar: el atacante ucraniano Andrey Voronin, propiedad del Liverpool inglés, quien expresó su deseo de regresar a la Bundesliga a la que le debe su fama pues su carrera, antes de la Premiere League, se desarrolló al servicio del Moenchengladbach, Maguncia 05, Colonia y Leverkusen.
Voronin se ajustaba perfecto a los planes del Berlín con sus características de delantero frontal y gran definidor en el área rival; con su precio, pues llegó a la capital en préstamo; y con su reconocida disciplina táctica y voluntad de trabajo. El ucraniano ha anotado ya 11 goles (siete de ellos en los últimos cinco partidos) que lo convierten en el máximo artillero del plantel, razón por la cual la directiva quieren conservarlo –él también se quiere quedar- a pesar de los 4 millones de euros que pide el Liverpool por su pase, sumado a los 3 millones que costaría su salario anual.
Voronin es con sus goles uno de los que más ha aportado a que el Berlín sueñe con el título de la Bundesliga, aunque probablemente el próximo año, de no llegar a un acuerdo económico, el equipo capitalino lo reemplace con un sudamericano, el atacante chileno Lucas Barrios del Colo Colo a quien el gerente del club, Dieter Hoeness, ya contactó.
Autor: Daniel Martínez
Editora Claudia Herrera Pahl