Acuerdo de UE sobre fondo y préstamo colectivo es histórico
21 de julio de 2020Los últimos cuatro días de la cumbre extraordinaria de la Unión Europea (UE) fueron duros. Pero valieron la pena, al fin se logró un acuerdo sólido. Y eso es lo que importa. En comparación con otros intentos de encontrar compromisos en la UE, las negociaciones del presupuesto fueron esta vez muy rápidas. Tomaron solo tres meses –impulsadas por la crisis de la pandemia– desde la presentación del Fondo de Recuperación hasta la decisión de solicitar un crédito colectivo.
No hay que exagerar, pero este acuerdo es verdaderamente histórico. Por primera vez, la UE se endeudará en grupo para amortiguar la crisis económica de los Estados miembros. Hace pocos meses era imposible emitir bonos conjuntos y asumir deudas colectivas. Ahora es una realidad. Un logro solo posible, gracias a que Alemania cambió su postura de estricto ahorro y cero endeudamiento y aceptó la propuesta del presidente francés que venía proponiendo un cambio hacia una política presupuestaria y financiera comunes. Este giro es probablemente el mayor logro de la política europea de la Canciller Angela Merkel.
Las consecuencias de la pandemia están obligando a los 27 estados miembros a una cooperación que hasta hace poco consideraban impensable. El endeudamiento conjunto es un medio bienvenido de hacerlo, ya que apenas carga los presupuestos nacionales, pero es una sobrecarga para la próxima generación. Eso es algo que tenemos que saber y tenemos que decírselo a los jóvenes. En algún momento tendrán que pagar esta deuda. Por otro lado, el Fondo de Recuperación quizás asegure ahora su educación o sus puestos de trabajo.
Una nueva era en la UE
El rápido éxito de la cumbre especial muestra al mundo que la UE es totalmente operativa cuando toca tomar decisiones difíciles, a pesar de todas las divisiones y diferencias de opinión. La UE es una especie de escudo protector aquí, que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo. Ni en América, ni en Asia, ni en África los Estados reciben inyecciones de estímulo económico de organizaciones supranacionales basadas en la solidaridad.
Aunque los "cinco países frugales" querían dar menos y los destinatarios querían recibir más, al final triunfó la solidaridad y el espíritu comunitario. El paquete de 1,8 billones es una enorme redistribución de los más fuertes a los más débiles. La cumbre especial de Bruselas, que fue un éxito de la Presidencia alemana del Consejo Europeo, pasará a la historia de la UE como un histórico punto de inflexión.
La única mancha: no ha sido posible aplicar amonestaciones monetarias para llamar al orden a Polonia y Hungría, que violan los principios del Estado de derecho. Las disposiciones adoptadas para la verificación del Estado de derecho son muy débiles. Un problema sin resolver que tuvo que ser obviado para no poner en peligro la unanimidad de todo el compromiso. Los problemas con Polonia y Hungría, que descaradamente explotan la solidaridad de la Unión sin dar nada a cambio, no se han resuelto. La cumbre especial de Bruselas no podía resolver todos los problemas.
El Fondo para la Recuperación pospandemia es solo una parte de las medidas de apoyo necesarias en la crisis. Las cifras suenan enormes, pero aún más dinero fluye de los programas nacionales y sobre todo de la compra de bonos del Banco Central Europeo. Para generar un verdadero gran impacto, como el deseado por el ministro de Finanzas alemán, el fondo debería distribuir mejor el dinero pasado mañana. El pago previsto para 2021-23 podría ser demasiado tarde.
(jov/few)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |