Holanda en estado de shock
30 de abril de 2009Un conductor mató con su coche a cinco personas en un presunto ataque contra la reina Beatriz y los miembros de su familia. En el Día de la Reina, fiesta nacional en el país, el conductor consiguió sortear varios controles y arrollar a varias personas que presenciaban el desfile en la ciudad de Apeldoorn. Por lo menos 12 de ellas resultaron heridas.
En esta acción, que la policía ha tachado de "deliberada" por "motivos personales", el conductor de 38 años resultó herido de gravedad y fue detenido. Los investigadores indicaron que hay que descartar un atentado terrorista.
El dramático hecho tuvo lugar durante el tradicional desfile, mientras la familia real se desplazaba en un bus de dos plantas sin techo. La televisión lo retransmitía en directo. Millones de holandeses vieron cómo el ya dañado pequeño vehículo negro iba atropellando a las personas.
También se transmitió en vivo cómo el hombre perdía el control sobre su Suzuki Swift y se estampaba contra un monumento cerca del bus real. Posteriormente se precisó ayuda técnica para sacarlo del coche.
En el autobús se encontraban el príncipe heredero Guillermo Alejandro, de 42 años, y su esposa, Máxima, de 37. Ambos se llevaron la mano a la boca e, impresionados, no apartaban la vista del lugar del accidente. Al parecer la propia reina, de 71 años, no vio el siniestro, pero lo escuchó y se giró a ver lo ocurrido mientras el autobús avanzaba, según los testigos.
La fiscalía declaró que se sospecha que el conductor quería atacar a los miembros de la familia real. Ahora será acusado de homicidio o incluso de asesinato múltiple.
La reina Beatriz conmocionada
La reina Beatriz se dirigió a la nación visiblemente alterada por lo ocurrido. Dijo que estaba profundamente conmocionada y triste. Es inconcebible que algo así pueda ocurrir, añadió.
La reina transmitió sus condolencias a los familiares de los muertos y deseó una pronta recuperación a todos los heridos. Además canceló todas los actos festivos programados para hoy, la principal jornada festiva del país. También el primer ministro, Jan- Peter
Balkenende, se mostró consternado. El Día de la Reina, que comenzó de forma tan alegre, se ha convertido "en una jornada triste".
Tras el sangriento atropello, el público y los servicios de asistencia intentaron reanimar a los heridos graves. Para preservar la dignidad los heridos que se desangraban, algunos extendieron pañuelos delante de las personas que quedaron inconscientes en el suelo, a fin de que la imagen no pudiera se captada por las cámaras.
"Esto es un baño de sangre, terrible", dijo a las cámaras de televisión una mujer con lágrimas en los ojos.
“No es un ataque islamista”
"Es un ataque, sólo puede ser un ataque", agregó un espectador. La policía inició de inmediato una acción a gran escala para proteger a la familia real así como para esclarecer las causas de este terrible acontecimiento.
Los medios holandeses han insistido en el color blanco de la piel del atacante. Con ello se quería dejar claro que no se trata de un hecho del entorno islamista. En 2004 un musulmán mató al cineasta Theo van Gogh, crítico con el Islam, a plena luz del día en Amsterdam.
Después de vivieron ataques violentos contra mezquitas y musulmanes.
Millones de holandeses celebran en numerosas fiestas el Día de la Reina. Este año había una razón especial para ello: la madre de Beatriz, la reina Juliana fallecida en 2004 y honrada como "madre de la nación", habría cumplido hoy 100 años.
En Amsterdam y muchas otras localidades se cancelaron las fiestas por el duelo. En Apeldoorn y en otros lugares las banderas ondean a media asta.
Autor: PK/dpa
Editora: Emilia Rojas Sasse