Dilema griego
12 de febrero de 2012Después de tantas cumbres y citas de emergencia, cuesta creer que el destino de Grecia dependa de la reunión de este domingo (12.2.2012) en el Parlamento de Atenas. Desde el mediodía, sus trescientos legisladores fueron llamados por el presidente de la cámara para que, uno a uno, se pusieran de pie y dijeran si estaban de acuerdo o no con la implementación de nuevas medidas de austeridad. De la aprobación de esos recortes depende que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigan socorriendo a la economía helena.
Responder con un simple “sí” o “no” parece sencillo. Pero los partidos griegos representados en esa ágora saben que es mucho lo que está en juego en términos políticos y sus diputados sentían la presión de la calle. El descontento crece en el país: nada más en la capital, 25.000 personas se acercaron al Parlamento para protestar contra otra ronda de ahorro estatal y manifestantes radicalizados se batieron en duelo con la policía; piedras contra bombas lacrimógenas que no consiguieron dispersar a la multitud enardecida.
Venizelos: “No hay salida fácil”
Mal dispuesto a aceptar las condiciones del auxilio financiero, el partido de extrema derecha Concentración Popular Ortodoxa (LAOS) abandonó la coalición que apuntala al Gobierno de Lukas Papademos. El conservador Nueva Democracia decidió seguir apoyando al Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) para que, juntos, sus 236 parlamentarios dieran luz verde a los recortes. El Estado debe ahorrar 3.300 millones de euros en pensiones para que el segundo rescate europeo desde 2010, de 130.000 millones de euros, fluya hacia sus arcas.
El país sureuropeo debe recibir los fondos antes del 20 de marzo para poder pagar los 14.500 millones de euros que debe por vencimiento de bonos. El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, dirigió fuertes palabras a los diputados, enfatizando que las exigencias hechas por sus socios a cambio del rescate constituían un sacrificio mucho menor que aceptar la bancarrota del país o abandonar la zona euro. En Bruselas no saben cómo hará Atenas para emprender los recortes en cuestión, pero han demandado que los compromisos se hagan por escrito.
Schäuble: “Grecia debe hacer su tarea”
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, delató la exasperación del Gobierno de Berlín de cara a Grecia al decir que sus promesas ya no eran suficientes. “Atenas debe hacer su tarea para ser competitiva, bien sea recibiendo un nuevo paquete de rescate o transitando otra ruta que, de hecho, no queremos tomar”, señaló en una entrevista concedida a la edición dominical del diario Die Welt. ¿Cree Schäuble que Grecia terminará saliendo de la eurozona? “Eso dependerá de los griegos, aunque nadie asume que así será”, acotó.
Aunque apenas está comenzando, 2012 marca el quinto año de recesión de Grecia. Algunos analistas económicos temen que los nuevos recortes del gasto público no conseguirán sino ahogar aún más la economía local. Por si fuera poco, documentos publicados el viernes pasado (10.2.2012) con la cifra total del programa financiero llevaron a Venizelos a confirmar los temores de varios funcionarios de la UE: Atenas podría necesitar 15.000 millones de euros adicionales para salvar al sector bancario heleno.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Claudia Herrera Pahl