IFA: bonanza electrónica
6 de septiembre de 2007Más que satisfechos quedaron los organizadores de la feria de productos electrónicos IFA con los resultados obtenidos este año. El balance, efectivamente, superó las expectativas de los empresarios del sector. No sólo hubo un perceptible aumento de expositores y público, sino también de pedidos. La cifra se incrementó en cerca de un 10% y, según las estimaciones, se elevaría a unos 2.600 millones de euros.
Las grandes estrellas de esta 47. edición de la IFA fueron, una vez más, los televisores de pantalla plana y la tecnología digital para la recepción de imágenes y sonidos en receptores móviles, al igual que los sistemas de navegación.
Pantallas grandes
Pero el mundo está cambiando y con él también los mercados o, mejor dicho, las preferencias de los usuarios de artículos electrónicos. Si hasta ahora el sello del avance tecnológico era la permanente jibarización de los receptores, hoy en día ha quedado demostrado que no se trata de una ley universal. Por lo menos en lo que a televisores respecta, crece continuamente la preferencia por pantallas de dimensiones cada vez mayores.
Según representantes de empresas que expusieron sus productos en la feria, realizada en Berlín aumenta la demanda por pantallas con una diagonal de 46 pulgadas. Algunos estiman que la tendencia apunta incluso a pantallas de hasta 50 pulgadas.
Estética y calidad
Los aparatos de grandes dimensiones, que ocupan por consiguiente un espacio importante en la sala de cualquier casa, llevan a su vez a poner especial atención al diseño en el mundo de la electrónica. Ya sea que se trate de televisores o parlantes, el consumidor quiere poder integrarlos a su hogar de manera armónica y estética. Conscientes de ello, algunos expositores optaron por apartarse de la clásica estructura de los módulos feriales y dar a sus stands el ambiente de una sala de estar, para dar más lucimiento a sus productos.
Ciertamente, el interés por el diseño se aplica también a todo tipo de aparatos electrónicos y se ha convertido en un elemento importante para la comercialización de estos productos. Más aún cuando los expertos detectan que han quedado atrás los tiempos en que los consumidores andaban a la caza de gangas y se vuelcan nuevamente hacia productos de alta calidad. Un motivo más de satisfacción para los comerciantes del sector, que en Alemania esperan lograr este año un récord de ventas, con un volumen cercano a los 23.000 millones de euros.