“Urge cumbre humanitaria de Grupo de Lima”
13 de noviembre de 2017"Venezuela es mi peor pesadilla”, reconoció el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el 9 de noviembre en Londres, a donde asistió para recibir un premio del Real Instituto británico de Relaciones Internacionales, por su "excepcional diplomacia" con la que impulsó el proceso de paz.
"En efecto, una implosión social de Venezuela es un riesgo para Colombia, para el proceso de paz, y un factor en la campaña para elecciones parlamentarias y presidente/a en 2018”, dice a DW Roberto Cajamarca Gómez, analista y exdiplomático colombo-peruano en Venezuela, quien advierte que "no es la migración en sí el riesgo, porque esta puede tener efectos positivos en una economía, cuando es ordenada y se hace aprovechando la preparación que traen los inmigrantes”.
Otra cosa es lo que puede pasar si Venezuela se declara o es declarada, definitivamente, un Estado fallido y en bancarrota. "Los venezolanos se están muriendo no solo de hambre, sino por la escasez de insumos médicos y medicamentos", afirmó la magistrada venezolana Elenis Rodríguez, quien en nombre de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela "en el exilio", anunció la apertura de "un canal humanitario para paliar la escasez de alimentos y medicamentos”.
Perú condescendiente, Colombia paciente, y los demás inadvertidos
"Si bien países como Perú y Colombia están atendiendo a los venezolanos que huyen, otros países como Panamá les están cerrando las puertas”, apunta Cajamarca, economista y exconsultor de la Cámara Colombo-venozolana, con sede en Bogotá.
En vista de la aún mayor crisis que puede venir, Cajamarca apela al Grupo de Lima a realizar "una cumbre humanitaria sobre Venezuela para coordinar toda la ayuda humanitaria que América Latina pueda prestarle a los venezolanos”.
Migración Colombia estima que medio millón de venezolanos ha llegado a Colombia y unos 60 mil estarían en condiciones de ilegalidad. "Nosotros como Gobierno no podemos ser ajenos a la realidad que vive el pueblo venezolano y mucho menos cerrarle las puertas a un país hermano. Por esa razón implementamos un Permiso Especial de Permanencia (PEP), el cual les regulariza su situación migratoria y les permite, incluso, trabajar en Colombia”, dice a DW Christian Krüger, director General de Migración Colombia.
A pesar de las "conservadoras” cifras de Migración Colombia, los problemas de la migración masiva de venezolanos crecen en Colombia: Ya no solo se trata de quienes están dispuestos a trabajar por debajo del salario mínimo, sin pagar prestaciones sociales ni recibir seguro médico, sino de los venezolanos que llegan a Colombia sin tener con qué pagar un alquiler. Varias ciudades reportan que venezolanos llegan y se quedan en los pasillos o parqueaderos de los terminales de buses, en Bogotá, Cali o Barranquilla.
Hospitales colombianos en la costa al tope
Aún así, considera el economista Roberto Cajamarca, "no se puede hablar de que los venezolanos estén desplazando de sus empleos a los colombianos, porque el desempleo aquí ya era alto”. "En todo caso”, agrega este docente universitario, "la inmigración venezolana es un desafío para el Estado colombiano que necesita más recursos para atender las necesidades de los venezolanos en techo, salud y educación. Y ya varios municipios, sobre todo de la costa atlántica, han tenido que pedir más dinero para atenderlos”.
Colombia comparte con Venezuela más de 2.200 kilómetros de fronteras. En el caso de una "implosión” de Venezuela que genere una estampida de parte de los 30 millones de venezolanos, Colombia ha sondeado construir campamentos de refugiados en algunos en los siete puntos fronterizos, pero está ante un dilema: "Si anuncia que los instalará, puede entenderse como un llamado que complicaría aún más las cosas”, dice a DW una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores. "En ese caso, Colombia tendría que acudir a otros Estados y organismos multilaterales para atender la crisis humanitaria”, concluye Cajamarca, quien hace un llamado al Grupo de Lima a convocar a una cumbre humanitaria sobre Venezuela.
Campaña con el miedo al fallido "Socialismo del Siglo XXI”
Pero a pesar de que Venezuela, y el fantasma de un supuesto "castrochavismo”, se han convertido en un "arma arrojadiza” de algunos partidos en Colombia, haciendo uso de la política del miedo, "la manera como el Estado debe responder a los inmigrantes venezolanos no está en debate, porque no hay ningún partido que exija cerrar las fronteras”, precisa Roberto Cajamarca.
Pero el profundo temor, no solo de Santos, sino de todos los defensores del Acuerdo de Paz en Colombia lo sintetiza el profesor Cajamarca: "Entre más grave sea la crisis humanitaria en Venezuela, más probabilidades hay de que en Colombia ganen las fuerzas de extrema derecha que se oponen a la cristalización de la paz”.
Pero lo más importante seguirá siendo es ¿qué pasa o pasará con los venezolanos que quieran huir de un mayor caos en Venezuela? Nadie en América Latina parece tener una respuesta, porque pocos, hasta ahora, se han hecho la pregunta.
José Ospina-Valencia (vt)