Inauguración de la Filarmónica del Elba, a pesar de todo
9 de enero de 2017
La erección de la sede de la Filarmónica del Elba en Hamburgo duró siete años más de lo planeado, pero el hecho de que su costo terminara siendo diez veces más alto de lo estipulado originalmente y de que la hostilidad hacia el proyecto se intensificara con cada nueva notificación de retraso hizo que la espera se hiciera más bien eterna.
No obstante, desde finales de 2016, los artífices de este templo de la música dan más bien la impresión de querer aumentar la expectativa de los habitantes de la ciudad al inaugurar, poco a poco, uno tras otro, los espacios del que desde ya es uno de los edificios más icónicos de Alemania.
A principios de noviembre se abrió al público la plaza ubicada a 37 metros de altura sobre el nivel del río Elba, entre el histórico Zócalo de Ladrillos Rojos y la flamante estructura de cristal. Pocas semanas después entró en funcionamiento el hotel de lujo situado entre los pisos 9 y 19.
Justo a tiempo para celebrar la llegada del Año Nuevo, la bailarina Sasha Waltz estrenó el vestíbulo del centro cultural en el corazón de la mole con una instalación coreográfica. Pero será este miércoles (11.1.2017) cuando se inaugure oficialmente el rincón del edificio que más curiosidad ha sembrado entre simpatizantes y adversarios de la obra: la gran sala sinfónica.
Un millar de afortunados
Entre los oradores e invitados de honor a la ceremonia figura el presidente federal de Alemania, Joachim Gauck; está por verse qué recibe mayor atención, el contenido o la calidad del sonido de sus palabras. Y es que, a estas alturas, todos en Hamburgo han oído hablar sobre el dinero y el ingenio invertidos en la acústica del recinto, en su singular "piel blanca", en el tímpano todopoderoso que corona la cámara.
El primer repertorio en poner a prueba el diseño del ingeniero Yasuhisa Toyota estará conformado por piezas de Michael Praetorius, Ludwig van Beethoven, Richard Wagner, Rolf Liebermann y Wolfgang Rihm.
Se da por sentado que la audiencia recibirá una o más sorpresas porque no todos los detalles del programa han sido dados a conocer. Desde luego, el público será todo oídos para la Orquesta Sinfónica Norddeutscher Rundfunk, rebautizada el año pasado para que su nombre coincidiera con el palacio que ocupará de ahora en adelante: la Orquesta NDR de la Filarmónica del Elba tocará bajo la batuta de su director en jefe, Thomas Hengelbrock.
Un millar de afortunados fueron invitados y consiguieron entradas –o las ganaron por sorteo– para la gala del 11 de enero y la repetición del espectáculo musical, que tendrá lugar al día siguiente.