Comienza juicio por joven violada en la India
3 de enero de 2013De unos mil folios se compone la descripción de los sucesos de la noche del 16 de diciembre de 2012 por los cuales comienza este juicio. La Fiscalía se basa principalmente en las declaraciones de la víctima y del amigo que, después del cine, la iba a acompañar a casa poco después de las 9 de la noche.
La joven pareja subió a un bus privado que, según la acusación, poco después tomó una ruta diferente a la acordada. Cuando la joven comenzó a ser acosada por otros pasajeros, unos hombres en estado de ebriedad, su amigo intentó defenderla. Los acusados lo golpearon entonces con una vara de hierro y entre todos, uno tras otro, violaron a la joven y la torturaron brutalmente.
Una hora más tarde, los despojaron de todas sus pertenencias y los arrojaron del autobús en marcha e intentaron atropellarlos. Los jóvenes quedaron en la calle sangrando y medio desnudos. Tras tres operaciones de emergencia, las graves heridas cerebrales que sufrió la joven de 23 años causaron la falla de varios órganos y su muerte el sábado (29.12.2012). Los médicos que la trataron en el hospital especializado de Singapur se encuentran entre los 30 testigos.
Justicia en 100 días
Este caso ha conmocionado a la India y ha levantado una ola de protestas. En vista de la ira popular, las autoridades prometen hacer justicia en un plazo de cien días; para ello han instaurado una Corte especial que se dedique al caso los siete días de la semana. Esto representa un objetivo muy ambicioso en un país en donde las ruedas de la Justicia se mueven muy lentamente. Se calcula que en los juzgados del país hay en este momento entre 40.000 y 100.000 casos de violaciones. Altamas Kabir, presidente del Alto Tribunal, advierte de “no dejarse llevar por las emociones. Por cuidar de la celeridad no se puede menoscabar la justicia del proceso”.
¿Quiénes fueron?
Seis hombres fueron tomados prisioneros y fueron identificados por el amigo de la víctima. Uno de ellos es un joven de 17 años que tendrá que ser juzgado por un tribunal de menores. De un análisis óseo se espera el dato exacto de su edad; además los restos de piel y esperma encontrados en el cuerpo de la joven están siendo analizados para el control de ADN. Según información de la Policía, Ram S, un viudo de 35 años de Rajashthan, lideraba el grupo. El acusado vivía en un barrio marginal del sur de Delhi y sus vecinos lo describen como un alcohólico iracundo. Su hermano Mukesh, de 26 años, está entre los acusados junto a un verdulero de 19 años, un entrenador de 20 y un aprendiz de conductor de autobús de 28 años. Este último, que proviene de Bihar, uno de los Estados más pobres de la India, habría intentado limpiar el autobús y habría quemado la ropa de las víctimas.
La pena de muerte a discusión
Según el código penal indio, la pena máxima por violación es la cadena perpetua. Los asesinatos, en casos excepcionales, pueden ser castigados con la pena de muerte. Esta condena se ha usado muy pocas veces en la India; la última vez fue en noviembre de 2012 y se trataba del único superviviente de los atentados de Mumbai. La anterior fue en 2004 a un hombre de 39 años que violó y mató a una joven de 14.
Muchos de los participantes en las protestas exigen la pena de muerte para los acusados de los crueles hechos del 16 de diciembre. Según Pashant Bhushan, abogado que trabaja desde hace 30 años para el Tribunal de Justicia de Nueva Delhi, “al revisar el caso, efectivamente se podría hablar de un caso excepcional y llegar a la conclusión de que merece la pena de muerte. Sin embargo, yo estoy en contra de ello; no sirve como medida disuasoria y aporta a la cultura de violencia en una sociedad. Una ejecución es una forma de venganza y de violencia estatal”.
Se pide cambios
Defensores de derechos humanos y los medios del país exigen cambios radicales. La joven mujer - cuyo nombre se mantiene en secreto - se ha vuelto una heroína y un símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres. Manmohan Singh, primer ministro de la India, ha reaccionado instaurando dos comisiones de investigación: la una se encarga del caso del 16 de diciembre y la otra de una propuesta para poner fin a la discriminación de la mujer. Según la emisora alemana Deutschlandfunk, en la capital de la India hay una violación cada 18 horas y tres de cuatro casos quedan impunes.
No sólo el Estado
Prashant Bhushan subraya su escepticismo. El rápido crecimiento económico no llega al 80 por ciento de la población del país. La desigualdad en la sociedad ha aumentado, también la corrupción. “La gente no confía ni en la política ni en la Policía, que - en opinión de juristas - es la asociación de crimen organizado más grande del país”, afirma Bhushan, concluyendo que con este caso, las autoridades tendrían la oportunidad de recobrar algo de la confianza perdida.
Por su parte, la ciudadanía tiene en su mano, así Sandra Petermanns de Deutschlandfunk, que la muerte de la joven de 23 años –que habría querido llegar a ser enfermera- no haya sido del todo en vano: un debate profundo acerca de la igualdad de la mujer en la política, en la universidad, en la justicia y en la familia se hace imprescindible.
Autora: Priya Esselborn / Mirra Banchón
Editor: José Ospina-Valencia