"Fake news", bulos, es el eslógan favorito de Donald Trump para deslegitimar a los medios críticos. En sus tuits y en sus discursos, el presidente estadounidense azuza a sus partidarios contra los periodistas que no le elogian lo suficiente o no comparten su visión del mundo. Un conflicto continuo durante todo su mandato, que está envenenando el ambiente político en Estados Unidos. Alexandra von Nahmen dirige el estudio de Deutsche Welle en Washington. Como periodista acreditada ante la Casa Blanca, ha acompañado todo un año a Donald Trump. Le observa en complicados viajes al extranjero y asiste a sus célebres y temibles mítines ante masas en la América profunda. La reportera habla con partidarios y detractores de Trump, con voces críticas con los medios y periodistas de toda tendencia: veteranos del New York Times, la joven guardia de la nueva plataforma digital conservadora Daily Caller o el corresponsal en Washington de Playboy. Y plantea ante todo la cuestión que preocupa a tantos ciudadanos en Estados Unidos y en el mundo: ¿constituye Trump una amenaza para la libertad de prensa y, por tanto, para la democracia?