Inmigración y arte en el Ruhr, Capital Europea de la Cultura 2010
4 de enero de 2010
Europa tiene en 2010 tres capitales de la cultura: Pécs, en Hungría; Estambul, en Turquía y la Cuenca del Ruhr. Lo insólito de ello es que, por primera vez en la historia, este título no ha sido otorgado a una ciudad, sino a una región completa: la región del Ruhr con su centro en Essen.
También el programa cultural muestra novedades y se diferencia del de anteriores capitales culturales por la internacionalidad e interculturalidad. Ello no es sorprendente si se tiene en cuenta que la región del Ruhr siempre ha estado vinculada a la inmigración. Ya en el siglo XIX llegaron inmigrantes de Holanda, Bélgica y Austria para trabajar en las minas. A ellos le siguieron personas de las provincias de Prusia Oriental. Tampoco hay que olvidar a los obreros de Turquía, Italia, España y Portugal que emigraron a Alemania y, en especial, a la región del Ruhr a mediados del siglo XX.
Música por la diversidad
Es domingo por la tarde. En el centro de Düsseldorf, veinte cantantes veteranos forman un círculo y ensayan con empeño. Su canto está caracterizado por una fusión de voces fuertes llenas de expresividad.
Junto a ellos se encuentran también cantantes inexpertos que participan con personas de más de 50 nacionalidades diferentes en el proyecto “Polyphonie”. Además de su pasión por la música, tienen una cosa en común: todos han encontrado en la región del Ruhr una nueva patria. Los inmigrantes presentarán su arte en un concierto en Duisburgo en el mes de mayo. El evento forma parte del programa cultural "Ruhr 2010".
“El proyecto tiene muchas dimensiones. Los conciertos son solamente una parte de él. Para nosotros es mucho más importante que mostremos a la sociedad el talento que tienen muchas personas, en especial las generaciones de inmigrantes. Con su trabajo y su mano de obra dieron decisivos impulsos al desarrollo económico de esta región. A pesar de ello, su cultura a veces no es bien recibida”, dice Bojan Vuletic, director del coro del proyecto “Polyphonie”.
“Polyphonie” es tan sólo uno de los muchos proyectos que serán llevados a cabo por y para inmigrantes en el marco de Ruhr 2010. Responsable de ello es la periodista turca Asli Sevindim, una de las cuatro directoras artísticas de Ruhr 2010.
“Cuando se observa la Cuenca del Ruhr, se puede percibir con facilidad que ésta es una sociedad en la que reina la diversidad. Aquí viven personas de 171 nacionalidades. Supongo que todas las comunidades religiosas tienen representación aquí. Es una versión en miniatura del mundo”, explica Asli.
El mito del Ruhr
La Capital Europea de la Cultura se presenta con el lema “Entender el mito del Ruhr”. Con el mito se alude a la historia del carbón y el acero que caracteriza a la región, al trabajo duro y a la solidaridad entre obreros, a la convivencia entre diferentes culturas y religiones, a millones de inmigrantes, a la camaradería, al “boom” económico debido al “oro negro” y al final de una época global: la industrialización. Los organizadores han preparado muchas exposiciones para acercar este tema al público.
“Tendremos una exposición en el centro de la ciudad de Dinslaken que girará en torno a las mujeres olvidadas, a las inmigrantes que no vinieron acompañadas de sus maridos, sino que llegaron solas como obreras de la primera generación. Nosotros contaremos su historia porque ellas tuvieron un gran mérito y lograron una fascinante hazaña cuando emigraron hacia un país completamente desconocido para construirse allí un futuro”.
“El arte de la convivencia”
Otro de los grandes proyectos de Ruhr 2010 es el festival MELEZ, que se llevará a cabo en octubre. El lema será “El arte de la convivencia”. Las exposiciones tendrá lugar en el interior de un tren que recorrerá toda Alemania. Los vagones se convertirán en talleres, laboratorios, estudios y en una plataforma para una emocionante e innovadora fuente de creatividad, tanto regional como internacional. El tren y las estaciones se transformarán en escenarios, salas de conciertos y de fiestas.
“A través de diferentes medios artísticos como teatro, danza, arte callejera, graffitis, breakdance, bailes populares y cine intentaremos explicar la cuestión: ¿como funciona la convivencia en una sociedad formada por personas tan diferentes y con unas diferencias culturales y religiosas tan grandes? ¿Que nuevas posibilidades ofrecen?”, explica Asli Sevindim.
También será internacional el proyecto TWINS. Cincuenta y tres ciudades de la Cuenca del Ruhr han desarrollado ideas junto con sus ciudades hermanadas. Así, Ruhr 2010 dispondrá de casi 2.000 centros culturales, instituciones, coros, escuelas, artistas, comunidades y consulados. Además habrá proyectos en muchos ámbitos: fotografía, pintura, arquitectura, música, danza, literatura, concursos de arte, cocina, jardinería, deporte e invenciones.
Autora: Nadia Baeva / Ana Sánchez Granado
Editor: Pablo Kummetz