Inmigrantes y delitos, una relación forzada
25 de abril de 2017¿Cómo se relacionan la criminalidad y la inmigración? El reporte policial para el año 2016 sobre estadística criminal en Alemania, publicado el pasado lunes (24.04.2017), responde a esta pregunta. El resultado: el número de inmigrantes sospechosos aumentó un 52,7 por ciento entre 2015 y 2016, llegando a 174.438 personas. El periódico Welt am Sonntag ya tenía la primicia de esta estadística y publicó algunos de sus resultados el fin de semana. En especial, aquellos referidos a los inmigrantes.
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Implicados no están, según la definición de la Oficina Federal de Policía Criminal (Bundeskriminalamt), migrantes como la maestra turca de escuela o el asilado sirio, sino aquellos grupos de personas registradas en Alemania con estatus de solicitante de asilo, asilado de guerra o por cupo, así como los no autorizados. El porcentaje dentro de un total de 616.000 extranjeros incluidos en esta categoría constituye –Welt am Sonntag– más de la cuarta parte del total, es decir por "encima del promedio”.
Concentrados en determinados estados
Según la estadística, algunos de los delitos cometidos por migrantes llaman la atención: representan el 35,1 por ciento de todos los sospechosos de robo de carteras y el 16,8 por ciento de los hurtos. Con relación a las lesiones físicas graves y peligrosas, así como a las violaciones y asaltos sexuales, se estima su participación en 14,4 por ciento en cada caso. No se consideraron delitos contra la normativa legal para extranjeros. Estos datos fueron establecidos por la Oficina Federal de Estadística Policial del Crimen con datos de las 16 Oficinas Regionales.
El ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière, anunció duras medidas contra el aumento de la criminalidad. Los números respaldan la dirección que pretende tomar el Ejecutivo, luego de diferenciar el tipo de necesidad de protección de los involucrados. "Quien no requiere de protección tampoco tiene el derecho de quedarse en nuestro país”, sostuvo el ministro alemán en su presentación en Berlín. Destacó que el número de los infractores se concentra en determinados estados federados. "Los realmente necesitados de protección” como, por ejemplo, los sirios, están subrepresentados entre los delincuentes. Según el informe del Welt am Sonntag, al presidente de la Oficina Federal de Criminalidad, Holger Münch, le preocuparían especialmente los migrantes de los Balcanes y aquellos provenientes del norte de África. Así, destacan especialmente los crímenes cometidos por argelinos, marroquíes y tunecinos.
Hombres menores de 30 en la mira
La posibilidad de que la cuota de criminalidad de los migrantes esté aumentada no desconcierta a muchos expertos. La expolicía y política de Los Verdes Irene Mihalic dijo en el programa de ARD "Tagesschau” que esto también dependía del mayor número proporcional de hombres jóvenes por debajo de los 30. Esto, independientemente del país de procedencia o la nacionalidad. Tampoco el psicólogo de criminalística de Wiesbaden, Rudolf Egg, está sorprendido. Debido a su edad y estructura social, algunos migrantes jóvenes tendrían "un conjunto de factores de riesgo”.
Así cuentan una integración deficiente, una pobre perspectiva profesional y posiblemente casi ninguna perspectiva de permanencia. Muchas acciones, además, afectan a los mismos inmigrantes. En 80 por ciento de los casos en los que un inmigrante es víctima de violencia, el atacante es también un inmigrante. Una causa de esto pueden ser las situaciones de hacinamiento que existieron o existen aún en los centros para refugiados.
Crimen y castigo
Dominic Kudlkacek, del Instituto de Investigación de Criminología de Baja Sajonia, interpreta de manera similar los resultados de la Oficina Policial de Estadística Criminal. Los Inmigrantes están más a menudo expuestos a factores de presión y tienden por eso a la criminalidad. A esto se suman los pocos conocimientos del alemán y la baja educación, así como el poco dinero. Muchos de los hombres jóvenes, además, con frecuencia han viajado solos y les falta una red de apoyo. Las violaciones a la norma deberían ser castigadas de manera consecuente. "Queda claro que un joven no se atiene a la norma cuando se entera de que otro con, por ejemplo, 15 identidades, puede mandar a su casa 15 veces más de dinero que él”.
Sin embargo, algo debe quedar claro: la inmigración en Alemania no ha llevado a una mayor criminalidad. Con cerca de 6,37 millones de casos, el total de delitos en comparación al año pasado se ha mantenido casi igual. Lo que es realmente problemático es el aumento de la violencia. De Maizière lamentó una generalizada brutalización de la sociedad. La solución depende de todas las partes involucradas.
Autora: Nastassja Shtrauchler (BAU/DZC)