Inquietante deterioro en las ex repúblicas soviéticas
29 de julio de 2002El diario español El Mundo, estima que "la detención de varios responsables de la Fuerza Aérea ucraniana, incluidos los generales Víctor Strelnikov y Serguei Onichtchenko, agrega un nuevo elemento de incertidumbre a la tragedia aérea de Lvov". Y apunta que, si el desastre se debió a la negligencia, quedaría patente el agravamiento de la situación en el Este: "Generalmente se ha atribuido el empeoramiento de la situación a la provecta edad de los aviones y su mal mantenimiento. Pero el Flanker (Sujói Su-27) es uno de los mejores cazas del mundo y el Jumbo Iliushin 86 que ayer se estrelló en Moscú acababa de salir de revisión. El deterioro en lo que fue la URSS parece, pues, debido a una multiplicidad de causas, incluida la falta de un riguroso sistema civil, y no militar, de seguridad y control aéreos".
Alto riesgo
En Alemania, el rotativo B.Z., de Berlín, manifiesta preocupación por la seguridad en el espacio aéreo. "Sabido es que la infraestructura está por los suelos en las repúblicas que pertenecieron otrora a la Unión Soviética. Podría decirse que la región queda muy lejos. Pero, por desgracia, esa arriesgada técnica se ‘exporta’: cualquiera que se suba a un avión podría encontrarse en el aire con un avión desvencijado. El sábado se produjo la tragedia en la exhibición aérea, el domingo cayó otro jet militar ucraniano y en Moscú sufrió un accidente un Iliushin. Desastres en serie. Falta de dinero, negligencia en el mantenimiento, pilotos mal pagados y agotados. En Europa Occidental se producen 0,9 accidentes, por cada mil despegues. ¡En las ex-repúblicas soviéticas la cifra de es 4,8!"
Mortal realidad
El matutino alemán Badische Zeitung, de Friburgo, critica el intento ucraniano de demostrar su fuerza y apunta: "Las imágenes de Lvov recuerdan fatalmente a las de Rammstein, donde ya en 1988 se planteó una interrogante acerca del sentido que tienen estas exhibiciones. Ya en ese entonces la respuesta fue: ninguno. Porque tales presentaciones conllevan un riesgo demasiado alto, y ningún beneficio... En el afán de demostrar poderío militar y un sentimiento nacional de confianza en el país, el presidente Leonid Kutchma y sus generales jugaron con el fuego. La industria militar llevó a cabo una exhibición al servicio de la exportación de armas; el jet de combate es un éxito de ventas. Sólo que Rammstein y Lvov no fueron un juego ni un show, sino mortal realidad".