Internet, mis datos y yo
27 de enero de 2012
Casi 490 millones de personas están preocupadas por el destino de sus datos personales en Internet. Eso dice Eurostat, una agencia de estadísticas en Alemania.
En eso, los alemanes son más puntillosos que el resto de los europeos. El 55 por ciento de los alemanes que usan Internet opinan que plataformas como Facebook no informan suficientemente a los usuarios sobre la manera en que procesan y almacenan sus datos.
Efectivamente, muchas plataformas almacenan datos y los transmiten sin consultar a los usuarios. Cuando un usuario nota que sus datos fueron almacenados o usados sin su autorización puede interponer recursos.
La Ley de Protección de Datos de Alemania establece que un usuario siempre tiene el derecho de borrar sus datos y sacarlos de Internet, pero ésto es difícil de lograr. Muchos ni perciben que sus datos fueron usados sin su consentimiento. Además, si lo notasen, tampoco podrían hacer mucho contra ello.
Cambios necesarios
El derecho alemán establece que los datos personales pertenecen exclusivamente al individuo. Ahora, adicionalmente, se quiere lograr que la información que alguien publica se pueda borrar sin problemas. Además, se pretende exigir que las normativas de seguridad de las plataformas de Internet sean explicadas en palabras que cualquier usuario pueda comprender. Cuando se pierdan datos, las organizaciones tendrán la responsabilidad de informar a las autoridades en menos de 24 horas.
Sin embargo, estos nuevos derechos tampoco lograrán que nuestros datos estén siempre seguros en Internet. Y es que, en la Red, nuestros datos no son únicamente nuestros, sino que pertenecen también a las plataformas en las que los hemos publicado. Llegados a este punto, la normativa disponible es aún poco clara.
Todos los usuarios tienen la misma responsabilidad en la Red. Nadie debería publicar datos que no quiera ver expuestos. Muchos usuarios ofrecen sus datos personales en cualquier formulario online, simplemente por no desaprovechar las ofertas especiales.
Por ello, ahora los alemanes quieren lograr que las plataformas necesiten la aprobación del usuario para usar los datos que registran. Ya era hora.
Autor: Leandro Soletzki
Editor: Pablo Kummetz